Guillermo Nielsen, ex secretario de Finanzas de Roberto Lavagna y mentor del primera reestructuración de la deuda durante el gobierno de Néstor Kirchner, en 2005, asegura que el Gobierno tiene "incapacidad anticipatoria" para jornadas como la de hoy, con picos de dólar y riesgo país.
Además, en diálogo con Infobae, el economista asegura que el Gobierno de Mauricio Macri se quedó sin fusibles y que carece de "capacidad anticipatoria".
– ¿Qué análisis hace de lo que pasó hoy con el dólar y el Riesgo País?
– Hoy hay dos componentes que explican en parte lo que pasó. Por un lado, el contexto internacional, con un fortalecimiento del dólar, que es un título general. En el análisis particular aparece la debilidad argentina, lo que yo llamo la incapacidad anticipatoria del Gobierno. Andan detrás de los acontecimientos, no saben pararse en la cancha para anticipar la jugada. Esa combinación fue furiosa ayer y hoy, en media ronda, fue muy furiosa. Este contexto nos tiene a todos muy preocupados porque falta muchísimo para la elección.
Nunca tuvieron en el Gobierno un plan para mantener la fortaleza fiscal de la Argentina. Hicieron las cosas tarde y mal
– ¿Que podría haber hacho para evitar esa "incapacidad anticipatoria" que menciona?
– Muchas casas. El Presidente dijo que la inflación estaba bajando a mediados del febrero y al día siguiente se dio a conocer el índice con un alza tremenda. Esa incapacidad viene de lejos: nunca tuvieron en el Gobierno un plan para mantener la fortaleza fiscal de la Argentina. Hicieron las cosas tarde y mal. Cree que la tasa de interés es un sustituto de confianza. Y no lo es, destruye actividad económica. Se da esa conjunción: suben la tasa para bajar el dólar. Está bien, pero es una droga que cada vez tiene menor efecto frente al objetivo principal. Y tiene efectos colaterales absolutamente negativos en el nivel de actividad y el empleo.
– ¿Qué puede pasar mañana?
– No es un tema de mañana o pasado. Estamos inmersos en una tendencia: quizás mañana esté todo un poco mejor, pero no estamos seguros de una mejoría consolidada porque no hay confianza. Además, el manejo de la gestión del Gobierno no tiene fusibles. El ministro de Hacienda, con un desgaste terrible, dejó de ser un fusible. El jefe de Gabinete, también tiene un desgaste demencial. En su última visita al Congreso, Marcos Peña criticó los controles de precios y una semana después había controles, multas y teníamos al ministro de Producción hablando de que los supermercados iban a controlar que la gente no haga stock de mercadería. Otro ejemplo de incapacidad anticipatoria.
– Hoy en el mercado se hablaba de que el Gobierno está negociando con el FMI para que le dé más poder de fuego al Central para intervenir. ¿Ayudaría?
– Sí, están pidiendo intervención dentro del la banda. Es un hecho, lo están pidiendo. Es una discusión muy fuerte que se está dando en estos momentos en Washington. Se sabe que hay dos posiciones en el Fondo. Nos dieron el mayor crédito de la historia por la presión de EEUU, no porque los técnicos, Christine Lagarde y los europeos estuvieron de acuerdo. Todas estas idas y vueltas, este pedido de más intervención, son muy mal vistas en la capital de EEUU, donde no quieren saber nada del crédito para la Argentina, ni con las subastas para el mercado interno.
Pero igual dicen que está todo bien, que la incertidumbre es electoral y que se da por Cristina… una Cristina ganadora. Por eso los voceros de la ex presidente hicieron bien en salir a reafirmar que ella no tiene intención alguna de defaultear. Con eso dejan en claro que este es un problema de este Gobierno, no del próximo. Estuvieron bien en mantener esa línea: si los voceros de Cristina logran calmar los mercados será más poder para la ex presidente. Si Cristina manda a hablar a sus economistas y los mercados se calman, el problema de la desconfianza es Macri, no de ella. Es un lindo tema que está sobre la mesa.
El Gobierno anda detrás de los acontecimientos, no saben pararse en la cancha para anticipar la jugada
– ¿Es posible que el FMI acepté otra vez un permiso extra para el país?
– No está claro, están muy reticentes. Por otro lado, las opiniones de la prensa internacional son muy negativas respecto de la Argentina y Macri. Quizás eso ayude a aflojar al Fondo.
– ¿Cómo se imagina que van a transcurrir estos meses hasta las elecciones?
– No sé, yo estoy muy preocupado y falta muchísimo para las elecciones. Habrá que ver qué impacto tiene lo que dijeron Alberto Fernández y Álvarez Agis, que hablan por Cristina, en el mercado. Promete vocación de pago. Veremos qué pasa.