Los relevamientos de precios semanales están mostrando que en las primeras semanas de abril los empresarios remarcaron los precios de sus productos ante el rumor del programa de congelamiento de precios, que finalmente lanzó el Gobierno el miércoles de la semana pasada, durante la tercera semana del mes. El programa, que busca llevar un alivio a los consumidores, pero que tiene poca incidencia en el IPC, comenzó generando el efecto contrario.
Según Elypsis, la inflación núcleo -que no incluye ni precios de bienes estacionales ni regulados- se aceleró a 1,4% en la segunda semana de abril respecto de la primera. "En torno al inicio de abril hubo una inflación elevada que corresponde a un mecanismo de defensa de las empresas ante el rumor de inicio del programa de Productos Esenciales, que es una medida paliativa dentro de un plan mayor de corrección de las cuentas públicas. No esperamos que tenga un muy alto impacto", afirmó Nicolás Crespo, economista de la consultora.
Según sus datos, la inflación núcleo se empezó a acelerar en la última semana de marzo (1%), trepó al 1,4% en la primera semana de abril, siguió alta en la segunda (1,1%) y recién se está desacelerando en la tercera, por debajo del 1%. "Los precios de los alimentos se aceleraron notoriamente, y ello impactó fuertemente en los registros de inflación núcleo", dijo Crespo.
Con esta dinámica, Elypsis, que mide la inflación a nivel nacional, espera ahora que la inflación mensual ronde el 4%, en niveles altos, aunque por debajo del 4,7% de marzo. Recién en mayo podría quedar por encima del 3 por ciento.
La aceleración de la tercera semana de abril es producto de un comportamiento preventivo ante el rumor de un acuerdo de precios que se estaba confirmando. Las empresas vinculadas decidieron adelantarse y remarcar los precios previamente (Paolicchi)
FIEL observó el comportamiento defensivo en la segunda semana de abril, con un salto de 1,2%, cuando en la segunda de marzo había registrado 0,5% y en la segunda de febrero, 0,3%. En cambio, durante la primera semana de abril, la inflación semanal (1,3%) resultó más baja que en los meses anteriores.
"La inflación en la segunda semana fue alta probablemente por el acuerdo de precios. Lo anunciaron cerca de la segunda semana, la primera semana estaba jugada. Históricamente, ante la expectativa de un control de precios, los precios suben", coincidió Nuria Susmel, economista de FIEL. Según su relevamiento, el aceite de girasol aumentó 8% en la segunda semana de abril. El arroz, 7%; el azúcar, 7%; la harina, 10%. En tanto, el yogurt y el pollo aumentaron 11%.
FIEL, que mide la inflación en la Ciudad de Buenos Aires, espera ahora un piso de 3,5% para este mes.
Para EcoGo, el impacto del acuerdo de precios se verificó en la tercera semana, cuando relevó una inflación núcleo cercana al 1% contra la segunda. Ese comportamiento elevó la núcleo al 3,7% en las primeras tres semanas, cerca de la general, en 3,8%.
"La aceleración de precios en la tercera semana de abril es producto de un comportamiento preventivo ante el rumor de un acuerdo de precios que se estaba confirmando. Las empresas vinculadas decidieron adelantarse y remarcar los precios previamente al anuncio, dado que no podrán volver a subirlos en los próximos seis meses", dijo Juan Paolicchi, economista de la consultora.
En torno al inicio de abril hubo una inflación elevada que corresponde a un mecanismo de defensa de las empresas ante el rumor de inicio del programa de Productos Esenciales, que es una medida paliativa dentro de un plan mayor de corrección de las cuentas públicas. No esperamos que tenga un muy alto impacto (Crespo)
"Si se remarcó sólo lo que es parte de Precios Cuidados, la incidencia es poca. Pero si las empresas compensan el congelamiento de precios con la suba de otros productos de la misma marca o similares que no entran en el programa se ve en el nivel general", agregó.
De los precios que releva el Indec para confeccionar el IPC mensual, sólo 1,4% corresponde al programa Precios Cuidados. Por lo que la incidencia de los 64 precios congelados es aún menor. Pero desde fines de marzo que se comentaba la intención del Gobierno de impulsar un paquete de medidas para atenuar el impacto de la política económica sobre el consumo.
De todos modos, la inflación se mantiene alta por la suba de las tarifas, el salto cambiario y la inercia inflacionaria. Y la política monetaria, pese a ser tan dura, actúa con un rezago que impide ver sus efectos sobre la inflación. Y los índices anuales ya se acercan al 40%.
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