El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que el aumento en los niveles de deuda de empresas y Estados, y el fuerte incremento de préstamos riesgosos, podría hacer a la economía mundial más vulnerable a otra severa recesión.
Si bien estas preocupaciones "todavía no están prendiendo las alarmas", los gobiernos enfrentarán desafíos para equilibrar la necesidad de reforzar la supervisión del sector financiero, en un momento en que la economía mundial se está desacelerando, dijo Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capitales del FMI.
"Es tiempo de actuar", ante el aumento de riesgos, señaló. "No debemos relajar nuestros esfuerzos", indicó.
El informe semestral de Estabilidad Financiera Global del FMI señala un aumento de las debilidades en las economías de mercados avanzados y emergentes, y dice que se necesitará la "combinación correcta de políticas (para) sostener el crecimiento mientras las vulnerabilidades se mantienen bajo control".
Según el FMI, la cantidad de deuda más riesgosa, o de “grado especulativo”, se ha duplicado
"En Estados Unidos, la proporción de deuda corporativa con respecto al PIB se encuentra en niveles récord. En varios países europeos, los bancos están sobrecargados con bonos del gobierno", dijo Adrián en rueda de prensa en Washington.
La vulnerabilidad del sector empresarial "parece fuerte en aproximadamente el 70% de los países de importancia sistémica", detalló.
Las acciones de los bonos de menor calificación (BBB) se han cuadruplicado desde el último informe de octubre, mientras la cantidad de deuda más riesgosa, o de "grado especulativo", se ha duplicado, según el informe del FMI.
SOLVENCIA DEGRADADA
Una desaceleración económica más pronunciada o condiciones financieras mucho menos flexibles podrían "afectar la capacidad de las compañías endeudadas para pagar su deuda", especialmente porque la solvencia de los prestatarios se ha deteriorado significativamente, dijo por su lado Fabio Natalucci, director adjunto del departamento de mercados de dinero.
Y en China, dice el informe del organismo, "las autoridades enfrentan una difícil decisión entre apoyar el crecimiento a corto plazo, contrarrestar shocks externos adversos y contener el apalancamiento (leverage) mediante el endurecimiento regulatorio".
Los inversores podrían asustarse rápidamente si hay una desaceleración económica mayor a la esperada, si los bancos centrales, como la Reserva Federal estadounidense, deciden comenzar a subir las tasas nuevamente, o si hay un nuevo estallido de tensiones comerciales, o un Brexit sin acuerdo que podría empujar a la economía británica a la recesión y a un crecimiento más lento en Europa, según el informe.
El FMI señala un aumento de las debilidades en las economías de mercados avanzados y emergentes
El FMI instó a los países a tomar medidas proactivas, incluida la limitación de la cantidad de crédito de riesgo, el aumento de las reservas bancarias y la reducción de la deuda pública en la zona euro, mientras que China debe seguir tomando medidas contra la "banca en la sombra" de prestamistas no bancarios.
"Los políticos (…) deben resistir la tentación de volver sobre las reformas" implementadas después de la crisis financiera para proteger el sistema, dijo Adrian.
En Estados Unidos, por ejemplo, la ley Dodd-Frank, introducida después de la crisis de las hipotecas subprime que hundió al mundo en una recesión en 2008-2009, había fortalecido considerablemente la supervisión de los grandes bancos con riesgo "sistémico".
Pero la administración de Trump ha alentado una ofensiva contra estas medidas, diciendo que obstaculizan la actividad económica. Los encajes de capital y las pruebas de resistencia de unos quince bancos e instituciones financieras importantes como US Bancorp, Capital One, PNC Financial y SunTrust se han flexibilizado.
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