El directorio del Fondo Monetario Internacional, que se reúne hoy en la capital de EEUU, se dispone a darle la aprobación definitiva a la tercera revisión del programa stand-by con la Argentina. Inmediatamente después, el organismo multilateral autorizará un nuevo desembolso de 10.870 millones de dólares, que es clave para el objetivo oficial de garantizar la estabilidad cambiaria durante los meses que quedan hasta las elecciones presidenciales de octubre.
El nuevo giro debería estar disponible para el Tesoro argentino a partir del lunes o martes de la semana que viene. Pero las ventas diarias por 60 millones de dólares que anunció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, empezarán a hacerse efectivas recién a partir del 15 de este mes.
En la capital estadounidense se descuenta que la mesa que preside Christine Lagarde dará su aprobación final a la revisión del programa, que ya tuvo el visto bueno a nivel técnico
La expectativa oficial es que con esas intervenciones, que sumarán 9.600 millones de dólares hasta fin de año según le adelantó Dujovne a Infobae y a las que se sumarán los dólares de la cosecha gruesa, el tipo de cambio se mantenga sin mayores alteraciones y no se generen nuevas presiones inflacionarias.
En la capital estadounidense se descuenta que la mesa que preside Christine Lagarde –que además estará al frente de la reunión de hoy– dará su aprobación final a la revisión del programa, que ya tuvo el visto bueno a nivel técnico. La ausencia de datos fiscales correspondientes al mes de marzo obligó al Gobierno a pedir esta semana un waiver, o perdón, que también será considerado en la reunión de hoy, pero que no afectará en nada la decisión del directorio sobre el próximo desembolso, según pudo saber Infobae. "Se trata de un tecnicismo", minimizaron desde el organismo.
Las señales de debilidad creciente en la recaudación tributaria, sin embargo, despiertan inquietud entre los analistas económicos, porque pueden complicar la meta de déficit cero para este año fijada en el acuerdo que el Gobierno selló el año pasado con el Fondo. Los datos de marzo, con un crecimiento del 37,3%, confirmaron que los ingresos fiscales corren desde hace varios meses detrás de la inflación.
El propio organismo dio a entender dos semanas atrás que mira ese número con cierta preocupación e incluso llegó a pedir más recortes en el gasto. "Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental", observó el FMI en el comunicado en que dio por aprobada a nivel técnico la tercera revisión del programa por 57.000 millones de dólares.
Al mismo tiempo, el comunicado elogió la aplicación de las políticas de estabilización comprometidas en el acuerdo, así como los esfuerzos del gobierno de Mauricio Macri por "mitigar el impacto social" de las medidas de ajuste en los sectores más desfavorecidos.
Reunión en DC
La reunión del directorio tiene lugar en la sede del organismo, sobre la calle 19 de la capital norteamericana. Usualmente estos encuentros comienzan a las 9.30. El caso argentino será el único punto en el temario, según el detalle que difundió el FMI, pero difícilmente el resultado se conocerá antes de las 14.
Junto con la decisión del board se difundirá también el staff report elaborado luego de la última misión en Buenos Aires por el equipo que lidera Roberto Cardarelli, jefe de misión para la Argentina. Ese informe, se espera, echará un poco más de luz sobre la evolución de la economía vernácula en el año electoral, siempre de acuerdo con la mirada de los técnicos del FMI.
La política monetaria ultra restrictiva del Banco Central, la decisión de vender los dólares del crédito vía licitaciones diarias del Tesoro, la inflación persistente, el nivel de endeudamiento y la expectativa de un cambio de tendencia a partir de este mes en los niveles de actividad sin duda van a llevarse los párrafos salientes.
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