Lagarde alertó sobre el "delicado momento" de la economía global y el posible impacto en los países emergentes, como Argentina

La ejecutiva habló en la antesala de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, que comienzan la semana próxima. La única referencia directa al país fue cuando enumeró los distintos "programas esenciales" del organismo

Christine Lagarde, directora gerente del FMI (REUTERS/Thomas Peter/Pool)

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, lanzó una advertencia sobre el "delicado momento" que atraviesa la economía global como resultado de las guerras comerciales entre las grandes potencias, que ponen en jaque los pilares del libre comercio, y de condiciones financieras que pueden tornarse más difíciles a nivel internacional.

En referencia a los riesgos para países emergentes, como la Argentina, Lagarde observó que "si el endurecimiento de las condiciones financieras fuera más marcado de lo esperado, podría generar graves dificultades para muchos gobiernos y empresas en términos de refinanciamiento y servicio de la deuda". Y esto a su vez "podría amplificar los movimientos del tipo de cambio y las correcciones en los mercados financieros".

En la antesala de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, que comienzan la semana próxima en la capital estadounidense y reúnen a responsables económicos de todo el planeta, la ejecutiva francesa afirmó este mediodía que no ve en el horizonte inmediato "una recesión" a nivel global, pero sí un crecimiento a menor ritmo y una "inestabilidad" que requiere atención y acciones concretas.

Si el endurecimiento de las condiciones financieras fuera más marcado de lo esperado, podría generar graves dificultades para muchos gobiernos y empresas en términos de refinanciamiento y servicio de la deuda

"En enero, el FMI proyectó un crecimiento mundial para 2019 y 2020 de alrededor del 3,5%, más bajo del que hemos visto en los últimos tiempos, pero que aún es razonable. Desde entonces, el crecimiento ha seguido perdiendo ímpetu, como recogen nuestras previsiones actualizadas", dijo la titular del Fondo Monetario en un discurso que pronunció en la Cámara de Comercio norteamericana, muy cerca de la Casa Blanca.

Sobre el escenario la acompañó Tom Donohue, CEO de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, con quien luego de su presentación compartió una entrevista abierta.

"Hace solo dos años, el 75% de la economía mundial experimentó un repunte. Este año, prevemos que el 70% de la economía mundial experimente una desaceleración", resaltó la número uno del Fondo, quien sin embargo no trazó un escenario pesimista de la economía global sino que incluso le dejó a la audiencia que colmaba la sala una nota de esperanza al afirmar que los economistas del FMI prevén "cierto repunte del crecimiento en el segundo semestre de 2019 y en 2020".

Este mes se realizará la reunión de primavera del FMI en la capital de EEUU

Por eso, dijo, califica la situación de "inestable". Según Lagarde, "el crecimiento mundial ha estado desacelerándose, en gran medida debido al aumento de las tensiones comerciales y al endurecimiento de las condiciones financieras en el segundo semestre de 2018". Al mismo tiempo, añadió, "se prevé que la actividad económica mundial se beneficie del actual ritmo más paciente de normalización monetaria por parte de los principales bancos centrales, liderados por la Reserva Federal de Estados Unidos, y de un mayor estímulo, por ejemplo, en China".

Pero el crecimiento de la economía global enfrenta amenazas que podrían torcer las previsiones. La actividad económica global, dijo Lagarde, "es vulnerable a diversos riesgos a la baja, entre ellos, las incertidumbres relacionadas con los países, como el brexit, y las incertidumbres más amplias, como los elevados niveles de deuda en algunos sectores y países, las tensiones en torno a la política comercial y la sensación de intranquilidad en los mercados financieros".

El costo anual de los sobornos por sí solo asciende a más de 1,5 billones de dólares, aproximadamente el 2% del PBI mundial

La titular del Fondo definió tres áreas en las que son necesarias acciones concretas para evitar que ese momento "delicado" que describió conduzca en el futuro inmediato a una situación más precaria. Estas son políticas internas "para construir economías más resilientes e inclusivas", lo que en muchos casos implica "un uso más inteligente de la política fiscal"; políticas transfronterizas, que incluyen el comercio y una integración que, afirmó Lagarde, "impulsa claramente la inversión", y en tercer lugar los desafíos mundiales que deben ser abordados, entre los que se inscriben factores "demográficos, migración, ciberriesgos y, por supuesto, la amenaza existencial del cambio climático".

La titular del Fondo enfatizó además la necesidad de combatir la corrupción. "El costo anual de los sobornos por sí solo asciende a más de 1,5 billones de dólares, aproximadamente el 2% del PBI mundial", sostuvo.

Hace solo dos años, el 75% de la economía mundial experimentó un repunte. Este año, prevemos que el 70% de la economía mundial experimente una desaceleración

"Nuestros estudios más recientes ponen de relieve el elevado costo fiscal de la corrupción, que provoca una pérdida masiva de ingresos públicos y un gasto público de menor calidad. Estos nuevos análisis confirman lo que todos sospechamos desde hace tiempo: la corrupción reduce el crecimiento. Aumenta la desigualdad. Alimenta la desconfianza", señaló Lagarde, quien se mostró optimista sobre las posibilidades de combatir el flagelo. "Estamos convencidos de que las respuestas de política económica adecuadas pueden tener un impacto significativo", dijo.

Lagarde mencionó a la Argentina en una enumeración que hizo de los países que en la actualidad reciben asistencia del Fondo. Pero no se explayó al respecto ni entró en detalles de los programas con otros países. "Durante la crisis financiera mundial, el FMI pudo comprometer más de USD 500.000 millones para ayudar a evitar otra Gran Depresión. En la década transcurrida desde entonces, hemos apoyado los programas económicos de más de 90 países", dijo la economista francesa.

"Nuestra labor continúa", aseguró cerca del final. "Piensen en el asesoramiento que brinda el FMI a los países para ayudarlos a abrir sus mercados y fomentar la inversión. O piensen en el apoyo brindado recientemente a programas esenciales para los países: en Egipto, Túnez y Jordania. O en Ucrania, o Argentina".

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