La voluble realidad económica de la Argentina dificulta hacer pronósticos incluso para el corto plazo. La inestabilidad que parece una marca registrada en nuestro país se acrecienta cuando llega un período de elecciones decisivas, como las que trae el 2019.
En este caso, el presente económico que atraviesa el año, con recesión y alta inflación, agrega más volatilidad a las proyecciones. Por lo tanto, pronosticar un valor concreto para el tipo de cambio para los próximos meses es una tarea infructuosa, al menos para efectuarla con el rigor que exige darle un destino a los escasos ahorros con los que puede contar hoy la mayoría de las familias.
En ese marco, ¿qué elementos aporta el mercado de cambios para proyectar un precio del dólar de cara al intenso calendario electoral?
Una primera referencia surge de la zona de "no intervención" establecida por el Banco Central en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que delinea un recorrido para la divisa, dentro de un amplio rango de 30% entre un piso y un techo de cotizaciones.
La entidad monetaria indicó que la curva de la zona de no intervención será menos pronunciada en el segundo trimestre, pues el piso y el techo de la zona se ajustará a un ritmo de 1,75% mensual. Si bien esta tasa luce inferior a la de la inflación proyectada para el período, la contribución de divisas por exportaciones y ventas del Tesoro podría desbordar la oferta en la previa de las elecciones, para superar el eventual recalentamiento de la demanda por cobertura.
Un segundo dato a seguir es el de las proyecciones que realizan los analistas económicos y financieros, plasmadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
El informe de marzo, en base a un sondeo realizado entre el 26 y el 28 de febrero, proyecta un dólar de 48 pesos para fin de año, consistente con una inflación esperada por el promedio de los participantes consultados de 31,9% para todo el año.
Las proyecciones de tipo de cambio del REM coinciden con el piso de la zona de no intervención del BCRA, pero después del ascenso de 10,7% que tuvo el dólar en marzo parecen demasiado optimistas. En los primeros días de abril la entidad monetaria difundirá un informe con datos recabados a fines de marzo, seguramente más ajustados a la realidad.
Un tercer indicador clave es el de los precios que los agentes del mercado –inversores institucionales, empresas, exportadores e importadores- convalidan en la operatoria de futuros. Esta plaza opera en pesos, pero las transacciones de contratos de dólar futuro tienen como referencia al precio del billete esperado al momento del vencimiento.
La evolución del dólar futuro es convergente con el tipo de cambio proyectado por el centro de la zona de no intervención del BCRA.
Según el cierre de marzo, en el Rofex los contratos de futuros marcan un sendero de incremento del tipo de cambio hacia los 48,70 pesos (mayorista) para fines de junio. Esto es un aumento de 12,3% en el trimestre, desde los $43,35 del viernes 29. Esta es una tasa de incremento de casi 4% mensual, por encima de la inflación esperada.
Vale recordar que los contratos de junio expirarán después del vencimiento del plazo para la presentación de las listas de precandidatos para las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ante la Junta Electoral Partidaria, el 22 de junio.
Con esta dinámica, puede decirse que la expectativa del mercado es la de un ascenso del dólar por encima del ritmo de inflación, pero dentro de la zona de "no intervención" del Banco Central, que cerrará junio con un límite inferior de $41,446 y uno superior de $53,635. Eso sí: la divisa estará un poco más cerca del "techo" que del "piso" estimado por el equipo de Guido Sandleris, presidente del BCRA.
Distintos indicadores reflejan un alza del dólar por encima de la inflación, pero dentro de la zona de ‘no intervención’
En tanto, el 11 de agosto se llevarán a cabo las elecciones PASO: este resultado, además permitirá tener una clara tendencia de la intención de voto para los comicios generales del 27 de octubre.
Para fines de agosto los contratos de dólar futuro fueron operados el viernes en 52,37 pesos. Implican un incremento de 7,5% respecto de los contratos de junio o un 3,7% mensual promedio para el bimestre julio-agosto. Si bien se trata de una desaceleración del aumento de la tasa de cambio para junio, sigue muy por encima de la inflación, que se prevé que en el segundo semestre de 2019 podría descender a una tasa de 2% mensual, como se reflejó en el REM del BCRA.
Finalmente, para octubre de 2019 el dólar futuro se pactó la última semana a $55,85, con un alza de 6,6% en el bimestre septiembre-octubre, casi 3,3% mensual en el período. Estos contratos expirarán el 31 de octubre, cuatro días después de las elecciones presidenciales del domingo 27.
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