La suba que tuvo el dólar durante marzo, y que volvió a tocar un valor récord este miércoles de $44,90 en el mercado minorista, impactará de lleno en las nuevas listas de precios que preparan las terminales automotrices para abril. Como todavía faltan dos días hábiles, los números no están cerrados, pero en las empresas anticipan que los incrementos serán importantes, ya que si la semana cerrara con este valor de la divisa, la suba respecto del cierre de febrero -cuando definieron los precios de marzo- habrá sido del 16%. Y no sólo gran parte de los vehículos son importados, sino que de los que se fabrican en el país, el 70% está dolarizado. Es decir, hay un altísimo componente dólar que normalmente se traslada de forma lineal.
Las empresas modificarán las listas aún en el actual contexto de fuerte caída de ventas que atraviesan, con un nivel de patentamientos que cae a más del 50% interanual a pesar de la agresividad comercial que implementa la mayoría de las firmas.
Fuentes de varias de ellas precisaron a Infobae que la suba de los precios se producirá a riesgo de que el mercado siga cayendo debido a que el poder adquisitivo del público no acompaña la devaluación, pero están en un escenario de fuerte pérdida de rentabilidad que deben frenar, aseguraron. Lo que sí ocurrirá es que las nuevas listas de precios llegarán acompañadas de importantes bonificaciones para tentar al consumidor, como viene sucediendo en los últimos meses.
Los datos de previsión de mercado oficializados por la Asociación de Fábricas de Automotores de la Argentina (Adefa) se mantienen en las 600.000 unidades para este año, cuando las expectativas que existían a comienzos del año pasado eran vender 1 millón de autos. Finalmente, ya las complicaciones del segundo semestre del 2018 hicieron que ese número cerrara en 802.000 y que para este año los números sean mucho más bajos.
Incluso, si bien Adefa mantiene su estimación, en varias de las terminales confirmaron que trabajan con una proyección de un mercado de entre 500.000 y 550.000 unidades, entre 10% y 15% más bajo que el número oficial.
La fuerte caída en la demanda interna no sólo generó una importante caída en las importaciones -los últimos datos de febrero, informados ayer por el Indec, reflejaron una baja del 49% en unidades- sino también en la producción. La mayoría de las empresas redujo sus estimaciones de fabricación y los números que manejan marcan una merma de 10% respecto del año pasado, cuando se produjeron 466.000 unidades.
Según precisaron fuentes de Adefa, "la caída del mercado interno podría compensarse con las exportaciones, pero dependerá de cada terminal. Concretamente, se espera que Brasil crezca y que comience a demandar más vehículos". Hoy muchas empresas aseguran, igualmente, que pierden entre USD 500 y USD 1.500 por auto vendido al exterior, por lo que insisten con su reclamo de reducción de retenciones y/o aumento de reintegros.
Este escenario provocó que la mayoría de las terminales comience con suspensiones por parar las plantas durante un período determinado. En algunos casos, como el de Fiat con la decisión de dejar de fabricar cajas de cambio en Córdoba, se están negociando retiros voluntarios.
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