El Banco Central realizó su habitual licitación de Letras de Liquidez (LELIQ) con un incremento de la tasa de política monetaria de casi 60 puntos básicos en la jornada.
La colocación de $186.063 millones, desdoblada en dos licitaciones, anotó una tasa promedio de corte de 68,458% anual para ocho días de plazo. Frente a vencimientos en el día por $187.513 millones, se produjo una expansión monetaria marginal de casi 4.200 millones de pesos, al adicionar el pago de intereses del día.
La entidad subió las tasas de referencia por octava rueda consecutiva, para acumular un incremento de 24,5 puntos porcentuales desde el piso de 43,937% del pasado 4 de febrero.
El BCRA habilitó a partir de este jueves a los bancos invertir en más LELIQ, para alentar en simultáneo una suba de las tasas de interés que pagan por los depósitos en pesos y favorecer así las posiciones en pesos en detrimento de la demanda de dólares, luego de que la divisa alcanzar un precio máximo histórico cercano a 45 pesos al público.
Ahora, el BCRA estableció un límite más alto –subió del 65% al 100% de los depósitos– para las posiciones que las entidades financieras puedan tener en LELIQ. Si los bancos pueden colocar mayores montos a las altas tasas que brinda el Banco Central, a su vez dispondrán de mayor margen para elevar las tasas de interés que ofrecen al público por sus depósitos.
"Históricamente, la señal en la Argentina, ante movimientos cambiarios, siempre la dio el Banco Central. Actualmente, al no poder salir a vender, no da esa señal. Seguramente, si pudieran hacerlo y dieran una señal clara con el nivel en el cual se sienten cómodos, aparecería una oferta mayor", evaluó Matías Roig, director de Portfolio Personal Inversiones.
"Los operadores siguen atentos a la evolución de los plazos fijos y a la mayor oferta de divisas -Tesoro, cosecha- para anticipar si resultarán suficientes ante un proceso de dolarización que ganaría ritmo junto al calendario electoral", puntualizó el economista Gustavo Ber.
El stock de LELIQ representa un tercio de las reservas internacionales del Banco Central
La medida aumenta la cantidad de Letras de Liquidez, títulos de corto plazo exclusivos para bancos emitidos por el BCRA, que las entidades pueden comprar al organismo monetario, ahora hasta el equivalente a 100 por ciento de su saldo de depósitos.
Este instrumento es hoy una de las principales fuentes de ingresos de los bancos. Por prestarle al Central ya percibieron intereses por $199.314,5 millones en seis meses, un 15% de la Base Monetaria, que alcanzaba los $1.292.409 millones ($1,29 billón) el pasado 25 de marzo. Dicha renta que pagó el Central equivale a unos USD 4.568 millones, al tipo de cambio mayorista.
Por efecto de los encajes que impone la autoridad monetaria, dichos intereses no se tradujeron en liquidez de pesos, que hubiera tenido un violento efecto inflacionario, sino que fueron principalmente reinvertidos en LELIQ.
El stock de este pasivo remunerado es hoy $971.662 millones y, medido en dólares, se redujo significativamente en marzo a los USD 22.270 millones –se había acercado a USD 25.000 millones-, como consecuencia de la devaluación que llevó al dólar a $43,63 en el mercado mayorista este jueves.
A la vez, con el retroceso de las reservas internacionales en las últimas jornadas, el stock de LELIQ pasó a representar el 33,3% del activo en moneda extranjera, en USD 66.866 millones el pasado miércoles.
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