La pobreza subió al 32% a fines de 2018 (6 puntos respecto de un año atrás) y pese a que el Gobierno adelantó la actualización de todo el año de la AUH a marzo, los analistas no esperan que baje de ese nivel este año, aunque podría contener los niveles de indigencia. Incluso estiman que la pobreza podría aumentar, de la mano de la aceleración de la inflación y de la baja creación de empleo.
El dato doloroso es que casi la mitad de los niños es pobre, porque el 46,8% de los jóvenes hasta los 14 años está en esa condición. Como contracara, el 9% de los adultos mayores a los 65 años es pobre.
La indigencia, en tanto, subió a 6,7% en el segundo semestre del año pasado, desde el 4,8% del año anterior.
En el análisis regional, el Noreste del país la zona con mayor pobreza (40,4%), donde Corrientes alcanza el pico de 49,3% y Gran Resistencia, 41,4 por ciento. Le sigue el Noroeste con un promedio de 34,5%, Santiago del Estero registra un 38,9% y Salta, un 37,7 por ciento.
En el promedio, se encuentra la región Pampeana (32,1%), donde Concordia (41,9%), Gran Santa Fe (34,4%), Gran Córdoba (36,5%) y San Nicolás/Villa Constitución (33,1%), son los aglomerados urbanos por sobre la media.
El Gran Buenos Aires, en tanto, registró un 31,3% de pobreza y los partidos del Conurbano treparon al 35,9 por ciento. Por lejos, la Ciudad de Buenos Aires es la de menor incidencia de pobres (16,6%).
La región Pampeana marcó 32,5%; Cuyo, 31,5%, y la Patagonia 24,9%. El récord de personas en estado de indigencia lo tiene Corrientes, con 13,8%, y el de menor a nivel nacional es el Gran San Luis, con 2,2 por ciento.
"Por lo menos en el primer semestre espero que la pobreza se mantenga o suba. La suba de la AUH pega sobre la indigencia mayormente, que espero que se mantenga en estos niveles", dijo Martín González Rosada, investigador del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.
"Es probable que la suba de la AUH de marzo alcance para reducir la indigencia en la próxima medición si la actividad no se contrae mucho, pero el efecto es menos claro en la pobreza", tuiteó Leopoldo Tornarolli, investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata.
"En cualquier caso, sin reducción de la inflación y mejora de la actividad es casi imposible pensar que la pobreza podrá bajar únicamente a base de expandir y mejorar la focalización de las políticas sociales", agregó Tornarolli.
Para este investigador, la aceleración de la inflación (la canasta básica total subió 39% interanual entre los terceros trimestres, pero 55% entre los cuartos) explica la suba de la pobreza mucho más que evolución del empleo, que observó casi constante entre los terceros trimestres (de 43% a 42,2%) y una pérdida de 220 mil empleos entre los cuartos trimestres.
En tanto para Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, los bonos que otorgó el Gobierno a fin del año pasado ayudaron a mitigar el índice que fue más alto en el último trimestre que en el semestre.
Para este primer trimestre, Salvia prevé que "siga siendo desfavorable", que los aumentos de AUH y los aumentos de las jubilaciones por movilidad en marzo no eliminarán la suba de la pobreza. "Es de esperar que el índice suba en el primer trimestre y tienda a bajar en el segundo", explicó, en la medida que se estabilice la inflación "y no haya nuevas corridas y devaluaciones".
El experto de la UCA, que difundió un índice de pobreza multidimensional al 31,3% de la población, entiende que "el voto democrático es condicionado por las condiciones socioeconómicas y las expectativas de futuro y la solución de los problemas". Pese al impacto del índice, llamó la atención sobre "cómo la sociedad aguanta sin producir caos ni desorden social. Significa comprensión y alto nivel de conciencia política y ciudadana no querer una crisis aún mayor. La pregunta 'cuánto más' es lo que tiene que responder este gobierno ya las propuestas políticas en debate".
Para la consultora Ecolatina, tampoco son buenas las perspectivas para este año en materia de indicadores socio-económicos. "El nivel de actividad se contraerá en 2019; no esperamos que haya creación de empleo ni un aumento de salario real significativos durante buena parte del año, y las jubilaciones mejorarán en términos reales mayormente en la segunda mitad del año", indicó un informe.
"El reciente ajuste de la AUH (46% en marzo) ayudará, pero solo para contener la situación (especialmente la indigencia). En este marco es probable que no haya mejoras significativas entre 2016 y 2019", concluyó Ecolatina.
¿Se puede llegar a la "pobreza cero"?
Un informe de LCG indicó que erradicar la pobreza, o la meta de "pobreza cero" que se fijó inicialmente el Gobierno, demandaría una transferencia extra de recursos por $244.000 millones anuales a los 2,1 millones de hogares pobres por año, medido al segundo semestre pasado. Implicaría aumentar el gasto social en 1,7% del PBI por año, por encima de la concesión otorgada por el FMI de 0,3% del PBI, según la última revisión.
De todas formas, el reporte de LCG recordó que "la condición de pobreza excede la magnitud de los ingresos monetarios y para ir a hacia su erradicación deberían atenderse otros frentes como educación, salud y vivienda, entre otros, de este segmento de la población".
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