Es probable que el "cambiante entorno regulatorio de Argentina", la incertidumbre política y las difíciles condiciones de negocio locales previstas para los próximos meses desaceleren los planes de inversión en los sectores de petróleo y gas, a pesar de que ciertos proyectos clave sostendrán el crecimiento de la producción y el reemplazo de reservas en 2019, dijo la calificadora de riesgo Moody's en un informe.
"La consolidación fiscal y los esfuerzos por detener la caída del peso han debilitado los esfuerzos del Gobierno para reducir la intervención de mercado en la industria del petróleo y gas", dijo Martina Gallardo Barreyro, Assistant Vice President de Moody's.
"Pero los precios de petróleo y gas natural atractivos que ofrece Argentina y un entorno regulatorio todavía favorable en términos generales darán apoyo a las operaciones de producción de petróleo y gas en 2019″, agregó Gallardo Barreyro.
La calificadora cree que las compañías productoras de petróleo y gas están cambiando su foco hacia las reservas de petróleo shale en Vaca Muerta, con base en un mayor impulso de mercado para el sector del petróleo que para el sector de gas natural.
La demanda de gas en Argentina es estacionalmente volátil y los productores argentinos no pueden almacenar su producción. Y un reciente cambio en la política energética nacional reduce aún más el impulso del gas natural y ha provocado una disminución de las inversiones y los proyectos en gas no convencional.
Con todo, Moody's no anticipa restricciones de fondeo en 2019 que debiliten significativamente las inversiones en actividades de producción de petróleo y gas para las compañías locales que califica (YPF, PAE, Pampa Energía y Tecpetrol).
Entiende que los precios atractivos de petróleo y gas natural que ofrece el país y un entorno regulatorio en general favorable dará apoyo a las operaciones de producción de petróleo y gas en 2019. Pero resulta probable que las compañías del sector recorten sus gastos de capital para proteger su liquidez si las condiciones de mercado se deterioran más de los previsto o si políticas energéticas restrictivas para el mercado interfieren en la confianza de los inversores.
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