Los mercados financieros argentinos sufrieron la doble sacudida de los datos negativos de la economía local y un súbito cambio de humor en los recintos bursátiles internacionales.
Desde Wall Street, el centro financiero global, comenzaron a llegar los números rojos, que se contagiaron rápidamente a la cotización de los activos, con una inquietante amplificación para acciones y bonos de la Argentina.
Las bolsas norteamericanas alcanzaron el 3 de octubre del año pasado un récord histórico, en los 26.828 puntos en el índice Dow Jones de Industriales. A partir de entonces, el Dow Jones osciló en una "meseta" de precios, hasta los casi 26.000 puntos del jueves.
Fueron 10 años de crecimiento casi continuo de los precios desde el 9 de marzo de 2009, el punto más crítico de la crisis financiera internacional, cuando el Dow Jones tocó los 6.547 puntos. En una década la ganancia promedio del referente de Wall Street fue de 300 por ciento.
En Argentina la suba de las tasas y del dólar es un escollo para una mejora de precio de las acciones
Así como los árboles no crecen hasta el cielo, una referencia clave revirtió el optimismo de los operadores y sembró dudas sobre un ciclo de ganancias financieras sin precedentes.
La curva de rendimientos de la deuda norteamericana se invirtió y los rendimientos de los bonos del Tesoro a corto plazo (3 años) superaron a los de la de largo plazo (10 años), un fenómeno que no ocurría desde 2007.
Para muchos analistas técnicos se trata de una señal "precisa" de que se acerca una recesión en el país norteamericano, generador de más del 20% del Producto Bruto Interno mundial.
Además, la señal de tasas de la deuda se produjo en una semana en que la Reserva Federal de los EEUU comunicó que postergaría por este año un alza en las tasas de interés de referencia, ante la débil evolución de los indicadores económicos.
También generaron inquietud los datos llegados desde la Eurozona, donde se registró un descenso en actividad manufacturera hasta sus niveles más bajos desde abril de 2013.
Los datos débiles de la economía internacional motivaron la salida de fondos de acciones y bonos emergentes
Este viernes el Dow Jones de Industriales restó 1,8% o 470 puntos, hasta los 25.502 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 cedió un 1,9% y el índice compuesto del mercado Nasdaq resignó un notable 2,5 por ciento.
La suba de precios de los bonos norteamericanos se tradujo en caída de los rendimientos. La tasa del bono del Tesoro a 10 años cayó más de 3%, a 2,455 por ciento.
La demanda por deuda norteamericana sintetizó la búsqueda de cobertura o, dicho de otro modo, el "vuelo a la calidad". Por eso coincidió con la profunda pérdida para los bonos y acciones de países emergentes, entre ellos, los argentinos. El índice Bovespa de San Pablo cayó un 3% y el dólar en Brasil saltó 2,8%, a 3,90 reales.
Los ADR argentinos terminaron con caídas de hasta 9% en dólares en Wall Street, en particular en los papeles bancarios: Grupo Galicia, Supervielle, Macro y BBVA Francés. YPF restó 4% en la semana, a 13,76 dólares.
El riesgo país argentino subió más de 5% este viernes, a 768 puntos básicos, y acumuló un alza de 6% en la semana. Es la sobretasa más elevada desde los 791 puntos del 3 de enero.
Los rendimientos de los bonos argentinos en dólares regresaron al umbral del 14% anual, como en el caso del Bonar 2025 (14,3%) y el Discount 2033 (13,6%).
En el plano local, el índice bursátil S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) cayó un fuerte 3,8% el viernes a 32.882 puntos, con lo que concluyó la semana con una baja del 2,9% en pesos.
Medido en dólares descendió 7,2% en la semana, a 786 puntos, su valuación más baja en lo que va de 2019.
El nerviosismo del exterior se trasladó también al mercado de cambios, donde el dólar subió 2% en el día, a $41,80 mayorista y $42,86 en el promedio de bancos de la City Porteña. En la semana avanzó 4,5 por ciento.
Detrás de esta suba del tipo de cambio jugó el Banco Central, que convalidó una suba de 3 puntos porcentuales de la tasa de interés a lo largo de la semana.
La tas de política monetaria de las Letras de Liquidez (Leliq) trepó a 66,655% anual, la más elevada desde el pasado 8 de noviembre.
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