El nuevo esquema que el Gobierno implementará para "aplanar" las facturas de gas natural en los meses de mayor consumo retoma un proyecto del ex secretario de Energía, Javier Iguacel, que no se llegó a implementar el año pasado. La medida busca disminuir el impacto sobre el bolsillo de las altas facturas que se reciben en los meses de invierno.
La idea es que la facturación sea mensual y con una "factura previsible" que reparta el consumo, al contrario de la metodología actual donde la factura refleja el consumo durante un período específico. Se estima que entre el verano y el invierno el gasto puede crecer hasta 6 veces en promedio.
Se estima que entre el verano y el invierno el consumo puede crecer hasta 6 veces en promedio
En ese contexto, Hacienda confirmó que la factura de gas tendrá un descuento estimado de un 20% en los meses de invierno.
"Entre mayo y septiembre la factura de gas tendrá un descuento del 20 por ciento. La diferencia se cobrará luego en los meses de verano, a partir de diciembre, cuando el consumo es sensiblemente menor. De esta manera podremos dar previsibilidad a las familias sobre sus gastos mensuales. Los intereses por este diferimiento en el cobro quedarán a cargo del Estado nacional", detallaron.
Desde el ministerio de Nicolás Dujovne, que está esta semana en EEUU, se aclaró que el plan es sólo para cuentas residenciales y no para empresas. Sin embargo, aún no se dieron a conocer los detalles de cómo se estimarán los promedios de consumo.
La idea surgió de la mesa nacional de Cambiemos, que se reunió hoy en Casa Rosada y aprobó un comunicado pidiendo aplanar las facturas de las tarifas de gas para los meses de mayor consumo. La Unión Cívica Radical lo había pedido en Corrientes la semana pasada.
"Ante el planteo que realizara la Unión Cívica Radical la semana pasada, se conformó una mesa técnica de trabajo entre los técnicos del Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Energía y los de Cambiemos. Como conclusión se acordó disponer un aplanamiento de las facturas de gas para los meses de mayor consumo", expresó el comunicado.
Durante la última semana de febrero, además, se efectuaron las audiencias públicas para discutir el próximo aumento en las tarifas de gas, donde las empresas distribuidoras solicitaron subas entre 32% y 35% promedio, aunque el Gobierno prevé que estará por debajo del 30 por ciento.
A lo largo de 2018, para los usuarios, las subas en el gas natural rondaron el 77,6% (32% en abril y 34,5% en octubre) en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Nuevo plan y gasoducto
La semana pasada se supo que el Gobierno iniciará dos consultas públicas por 30 días. Una es para recibir ofertas de empresas privadas para "ampliar la capacidad de evacuación" del gas de Vaca Muerta, muy probablemente con un nuevo gasoducto (cuyo costo total rondará los USD 2.000 millones), y otra por un nuevo programa de reemplazo de importaciones de gas que comenzará a regir en 2020.
El nuevo plan se denominará Reemplazo de Importaciones de Gas (RIG) y buscará sustituir las importaciones de gas subastando el transporte de 12 millones de metros cúbicos por día en los cuatro meses de invierno.
El RIG durará cuatro años y tomará como referencia el precio del GNL (el gas líquido que llega en barcos). Ieasa, la ex Enarsa, le venderá el gas a Camessa y luego se licitará: podrán participar las empresas del mercado que operan en la cuenta neuquina, incluso las que ya reciben incentivos, pero no las que tengan reclamos previos con Energía. Esa cláusula es un "dardo" para Tecpetrol, la petrolera de Techint, que hace semanas interpuso un recurso administrativo porque cree que fue perjudicada cuando se acotaron los subsidios a la extracción de gas shale en Vaca Muerta.
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