Aunque sus números de crecimiento estuvieron por debajo de años anteriores, el comercio electrónico logró atravesar el 2018 con cifras positivas o, por lo menos, mejores que las del comercio tradicional. El año pasado se concretaron compras online por $229.760 millones, un 47% más que en el mismo período del año anterior. El porcentaje alcanzó apenas para empatar a la inflación, que cerró el 2018 con una suba de 47,6 por ciento.
Los datos corresponden a la encuesta anual realizada por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace) junto a la consultora Kantar TNS. Según el relevamiento, durante 2018 se vendieron 120 millones de productos, un 25% más que en 2017. Pero, sin embargo, el ticket de compra promedio pasó de $2.600 en 2017 a $2.900 en 2018, apenas un 11% más.
Los rubros que más impulsaron el crecimiento en unidades fueron alimentos y bebidas, artículos para el hogar e indumentaria
Los rubros que más impulsaron el crecimiento en unidades fueron alimentos y bebidas, artículos para el hogar e indumentaria (deportiva y no deportiva).
En tanto, los rubros que más facturaron en e-commerce fueron pasajes y turismo ($60.660 millones), equipos de audio, imagen, consolas, TI y telefonía ($27.175 millones), artículos para el hogar, muebles y decoración ($20.348 millones) y alimentos, bebidas y artículos de limpieza ($19.709 millones).
"Fue un año de crecimiento, con un 30% más en órdenes de compra. Se puede resumir el año en dos palabras, confianza y frecuencia. Crecieron más las categorías de compra más frecuentes como alimentos y bebidas, o materiales para la construcción. Hace cinco años, las estrellas del e-commerce eran turismo y electrónica; hoy siguen siendo los rubros de mayor peso, pero no de crecimiento. La gente adoptó el hábito y lo está empezando a usar para todas sus compras, hasta las más cotidianas", explicó Gustavo Sambucetti, presidente honorario de la CACE.
Entre los desafíos del sector para 2019, Sambucetti mencionó la necesidad de mejorar el tema de medios de pago y de logística. "Hay aceleradores propios del sector, como el crecimiento de la oferta, el desarrollo de los medios de pago y de la logística. En la medida en que haya más cuotas se disparan rubros más grandes como turismo o electrónica", agregó.
La venta en cuotas sin interés tuvo una caída durante el año pasado, de las 12 cuotas se pasó a plazos de 3 a 6 cuotas como los más frecuentes.
En cuanto a las formas de pago, si bien la más frecuente sigue siendo a través de las tarjetas de crédito —que representan el 78% de las operaciones versus 92% del año anterior— hay otros medios que ganan terreno, como las tarjetas de crédito, que pasaron del 1% al 7% del total. Las billeteras electrónicas y los pagos en efectivo son otras modalidades en ascenso.
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