El Banco Central continúa con la "sintonía fina" para ajustar las tasas de política monetaria, la liquidez del sistema financiero y atenuar el impacto de estas variables en el mercado cambiario y también en los niveles de inflación.
Este miércoles la entidad monetaria interrumpió un ciclo de ocho alzas de tasas consecutivas, período en el que consiguió estabilizar el precio del dólar debajo de los 39 pesos en el mercado mayorista.
El BCRA subastó Letras de Liquidez (LELIQ) por $185.000 millones que, frente a vencimientos en el día por $212.661 millones, significó una importante expansión monetaria de unos $28.500 millones.
Sin embargo, semejante liquidez no impactó en el tipo de cambio, en una jornada en la que el dólar mayorista finalizó operado a $38,82, con una baja marginal de cinco centavos.
En las últimas cuatro jornadas financieras la entidad que preside Guido Sandleris expandió unos $100.000 millones, aunque en el promedio de febrero sostuvo el cumplimiento de la meta prevista para la Base Monetaria.
La tasa promedio de corte de las LELIQ registró una ligera caída de ocho puntos básicos, al 49,982% anual a nueve días de plazo. La colocación tuvo un rendimiento máximo del 50,49% y uno mínimo del 48 por ciento.
Aún con la abundante inyección de pesos, el dólar persistió en la debilidad de cotizaciones por el desarme parcial de posiciones en moneda dura para pasarse a posturas en pesos, aún con ventajosos rendimientos positivos en términos reales, con lo que el Banco Central frenó momentáneamente cualquier nueva presión cambiaria desmesurada, frente a una preocupante inflación.
Este panorama de corto alcance quita protagonismo también sobre acciones y bonos públicos y privados, ya que el rendimiento de tasa de referencia promedia un 50% anual, con un dólar mayorista estabilizado y una inflación que se proyecta en torno a 35% anual.
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