La determinación del Banco Central de aplicar una contundente alza de la tasa de política monetaria fue efectiva para ponerle límite al avance del precio del dólar.
La divisa de EEUU cedió por segunda rueda seguida, aunque se estabilizó esta semana en torno a 40 pesos para la venta al público, nivel que no alcanzaba desde el 1° de octubre del año pasado.
En el mercado mayorista el billete verde experimentó un descenso de 31 centavos, un 0,8%, a 39,22 pesos. En el transcurso de 2019 el dólar acotó la suba a 4 por ciento.
El Central fijó para este viernes una zona de "no intervención" con un piso de $38,453 y un techo de $49,763, mientras que para el próximo lunes 25 el piso se extenderá a 38,535 pesos.
El monto operado en el segmento de contado sumó USD 667,4 millones, mientras que en futuros se pactaron USD 1.110,5 millones en el ROFEX, más otros USD 4 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Los contratos de dólar futuro para fin de mes terminaron a $39,50, mientras que para diciembre de 2019 cerraron a 53,34 pesos.
En sucursales del Banco Nación se operó al dólar con una baja de 30 centavos, a $40,10 para la venta. En el promedio de bancos del microcentro porteño se vendió a $40,21 y un descenso de 33 centavos.
El BCRA subastó Letras de Liquidez (LELIQ) con un nuevo aumento de medio punto en la tasa de corte, ahora en 49,521% anual para este instrumento que es directriz de la política monetaria. Se trató del sexto incremento consecutivo para los rendimientos de referencia en pesos.
El dólar subió 1,6% en la semana, y un 4% desde el inicio del año
"En el corto plazo la calma puede regresar en la medida en que la tasa de interés en pesos vuelva a más que compensar el retorno esperado de los activos en dólares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por la debilidad de la economía, tanto los riesgos externos como los locales –políticos y económicos- pueden volver a complicar el escenario", consideró Gustavo Reyes, economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.
Esta reversión de la fuerte baja que había experimentado desde comienzos del año obedeció a dos variables que inquietan al Gobierno y aumentaron más allá de lo deseado: la inflación y el precio del dólar.
Para los expertos de Research for Traders, "la suba de tasas por parte del BCRA contuvo por el momento las expectativas de subas continuas del dólar, generando una ligera caída que pudiera dar indicios de un nuevo ciclo de bajas que lo pudiera llevar otra vez al límite inferior de la zona de no intervención".
Un informe de Portfolio Personal Inversiones subrayó que febrero es estacionalmente un mes de baja demanda de dinero. Por lo tanto, "el descenso acelerado de la tasa llevó al inicio de una turbulencia cambiaria", que se está atenuando con un incremento de más de 5,6 puntos porcentuales de los rendimientos de LELIQ la última semana.
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