Fue en el mismo lugar, pero los protagonistas coinciden en que la reunión resultó mucho más "picante" que en otras oportunidades. Era inevitable que el encuentro entre la CGT y los responsables de la misión del FMI, que se realizó hoy a la mañana, estuviese condicionado por la crisis económica y social que atraviesa la Argentina.
Las reformas estructurales deben plantearse en un contexto de crecimiento y en un marco de consenso social. De lo contrario están condenadas al fracaso (Cardarelli)
Según pudo averiguar Infobae, en el encuentro con café y masas en la sede de la UOCRA y que duró casi dos horas, enfatizaron seis puntos relacionados a la compleja situación del país, pero también haciendo alusión al acuerdo en marcha con el organismo. Son los siguientes:
– La situación es grave. La situación socio económica y laboral es "gravísima", afectada por: inflación, pérdida de puestos de trabajo, caída de los salarios y poder adquisitivo, cierre de empresas, situación de los jubilados y aumento de la pobreza.
– Conflictos en puerta. Frente al cuadro de situación, está latente la reacción sindical y no se descartan medidas de fuerza gremial.
– Resultados. El Gobierno dice que cumple con las recomendaciones del FMI y hasta la fecha no se ven resultados positivos, ni en materia de inflación, ni de recuperación del salario, ni de actividad económica ni perspectivas de crecimiento.
– Crecimiento. Un plan de estabilización no se traduce en un crecimiento económico virtuoso y mejoras en la situación social.
– El futuro del acuerdo. El acuerdo del FMI y Gobierno debe ser revisado.
– Tarifas. Es necesario contener y pesificar el aumento de tarifas.
Por la CGT participaron Héctor Daer (Sanidad), Julio Piumato (Judiciales), Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), Enrique Salinas (UOM) y Sebastián Maturano (Fraternidad), mientras que por el FMI estuvieron Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne.
En la reunión se habló sobre la posibilidad de avanzar en una reforma laboral, un tema que históricamente exige el Fondo.
Cardarelli buscó poner paños fríos: "Las reformas estructurales deben plantearse en un contexto de crecimiento y en un marco de consenso social. De lo contrario están condenadas al fracaso". "Un mercado laboral muy rígido es malo –agregó– pero si es demasiado flexible también".
En un comunicado oficial posterior al encuentro, la CGT manifestó que "debemos revertir el programa de ajuste económico y social sobre el pueblo argentino y estimular políticas de desarrollo que alienten el crecimiento industrial".
Luego de la reunión, Cardarelli fue abordado por un grupo de periodistas y manifestó que en el FMI también "están preocupados" por la marcha de la economía.
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