Después de tres meses de subas consecutivas respecto del nivel del año anterior, el monto total de las exportaciones cayó en enero 4,7%. Sin embargo, ese desempeño no impidió que la balanza comercial resultara nuevamente superavitaria por quinto mes consecutivo, en este caso en USD 372 millones, ya que las importaciones volvieron a caer fuerte (26,5%) en un contexto de tipo de cambio alto y recesión, informó el Indec.
Las ventas totales al exterior alcanzaron los USD 4.586 millones, mientras que las compras treparon a USD 4.214 millones. Esos números permitieron que la balanza revierta el rojo registrado en enero de 2018, cuando el déficit fue de USD 927 millones.
En 12 meses el giro del saldo de la balanza comercial fue de USD 1.300 millones positivo para las cuentas externas del país
La caída de las exportaciones, que no se registraba desde septiembre del año pasado, se debió exclusivamente al factor precio. Las cantidades, en promedio, no se movieron. Pero cuando se desagrega por rubros, se percibe que en el caso de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) la merma fue del 24,3%, de los cuales 7 puntos fue por menores precios pero 18,7% cayeron las cantidades vendidas al mundo.
Lo mismo sucedió con los combustibles y la energía , cuyas exportaciones se contrajeron 27,4% por los dos efectos. Por el contrario, las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOI) y los Productos Primarios crecieron en valor 6,5% y 12,6%, respectivamente.
De acuerdo con el comunicado del organismo oficial de estadística, los USD 370 millones de caída en las exportaciones de las MOI se originó, principalmente, en las menores ventas de biodiesel y sus mezclas; oro para uso no monetario; aluminio sin alear y vehículos para el transporte. En el caso de la caída de exportaciones de combustibles y enegía en USD 114 millones, se debió a menores ventas de aceites crudos de petróleo.
Efecto recesión
En cuanto a las compras externas de bienes, todos los rubros mostraron bajas, explicadas por menores cantidades. El ingreso de autos al país cayó 58%; el de bienes de capital, 41%, y las de bienes de consumo, 34,4%. El resto también mostró mermas, aunque menores.
El balance comercial en cantidades fue en términos agregados ampliamente superavitaria: se estancaron las exportaciones y declinaron 26,4% las importaciones
Las compras al exterior comenzaron a desplomarse desde septiembre del año pasado, justamente luego de la brusca devaluación de agosto. Si bien desde ese momento la inflación fue deteriorando la mejora lograda, el tipo de cambio todavía sigue siendo competitivo. El dólar alto, entonces, frenó las importaciones, pero el parate mayor tiene que ver con la recesión. Casi la mitad de las compras se destina directamente al proceso productivo, por lo que la caída de la actividad se traduce en una baja de las compras del exterior.
Dentro del capítulo bienes de capital, que registró una disminución de importaciones del 41%, se destaca la menores compras de equipos de transporte industriales 75,2% y de computadoras y teléfonos en un 44 por ciento.
Juntamente con la publicación de los datos de la balanza comercial, el Indec informó que de acuerdo a la disposición 302/2018 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Sistema de consulta de comercio exterior de bienes permitirá consultar importaciones a nivel de producto, según la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), y país de origen. La actualización del sistema estará vigente desde el próximo lunes 25 de febrero.
Mientras que economistas de la consultora Abeceb, observaron: "la baja en las exportaciones de enero se debió a fenómenos temporales en el rubro manufacturero, y que con el correr de los meses se ira sintiendo en la balanza comercial con mayor intensidad la recuperación del sector agropecuario (estimamos que solo cereales y oleaginosas le sumen 6% a las exportaciones), en tanto la dinámica de las importaciones seguirá en vuelo bajo por la depreciación cambiaria y el contexto recesivo, seguimos sosteniendo nuestra expectativa de un superávit de USD 8.500 millones a fin de año".
Economistas de la consultora Abeceb estimaron como transitoria la caída de las exportaciones en enero y proyectaron para el año un superávit de USD 8.500 millones en todo el año
Superávit gemelos
La conjunción de superávit comercial y de las finanzas públicas confirma que Argentina volvió a tener ambos resultados positivos por primera en 68 meses, destacó Nadín Argañaraz, director del IARAF.
"Desde aquel mes se alternaron 29 meses de superávit y 39 de déficit comercial, acumulando un déficit comercial neto por USD 11.383 millones. Para solucionar el problema externo se dieron tres devaluaciones en 2014, 2016 y la última de 2018, que mejoraron parcial y momentáneamente el resultado. Las subas del tipo de cambio fueron el inicio de ciclos recesivos en los últimos años que afectaron negativamente a la recaudación y ampliaron también, el resultado fiscal", explicó el economista.
En los últimos 68 meses se alternaron 29 meses de superávit y 39 de déficit comercial, mientras que desde Desde mayo 2013, solo hubo 4 meses con superávit primario y los cuatro fueron en enero
Desde mayo 2013, solo hubo 4 meses con superávit primario y los cuatro fueron en enero, ya que estacionalmente es un mes de bajas erogaciones. El resultado primario de enero 2018 fue superavitario por $16.658 millones cercano a 0,1% del PBI, recuerda el director de IARAF.
Si bien se trata de un logro singular, desde que la Argentina ajustó las políticas fiscal y monetaria, como condiciones necesarias para lograr en mediano plazo una baja sustancial de la inflación, Argañaraz resalta que "avanzar en reformas estructurales para sostener las cuentas balanceadas será imperativo para el próximo Gobierno electo".
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