El Banco Central efectuó su habitual subasta de Letras de Liquidez (LELIQ) a 7 días, con un importante aumento de tres puntos porcentuales en la tasa de corte, el mayor salto diario desde la implementación de este instrumento como directriz de la política monetaria.
La tasa promedio de la licitación de este instrumento exclusivo para bancos fue de 49,026% anual, mientras que la tasa máxima adjudicada subió a 50,4998%, y la mínima, a 44,001 por ciento.
Se trató además del mayor incremento de la tasa de política monetaria desde el pasado 28 de septiembre, cuando se elevó 5 puntos porcentuales, de 60 a 65 por ciento.
Quedó claro con la drástica determinación que tanto el Gobierno como la autoridad monetaria no quieren sobresaltos cambiarios en este año electoral, tal como ocurrió en 2018.
La entidad que preside Guido Sandleris adjudicó $183.875 millones, un monto superior a los $180.000 que vencían en el día. Debido al pago de intereses, el efecto monetario contractivo fue marginal, unos 2.320 millones de pesos.
A la par de la suba de las tasas de interés y la vuelta a la absorción de pesos, el stock de LELIQ, deuda de cortísimo plazo emitida por el Central, ascendió a unos $951.536 millones, según cálculos de la Consultora Ledesma. Equivalen a unos USD 24.071 millones, al tipo de cambio mayorista de 39,53 pesos. También representan el 35,9% de las reservas internacionales, ahora en torno a los 67.000 millones de dólares.
Las tasas de referencia aumentaron por quinta rueda consecutiva, para sumar cinco puntos porcentuales respecto de los 43,9% del pasado 14 de febrero. Esta reversión de la fuerte baja que había experimentado desde comienzos del año obedeció a dos variables que inquietan al Gobierno y aumentaron más allá de lo deseado: la inflación y el precio del dólar.
La suba de tasas surtió efecto y cortó una racha alcista de 13 ruedas para el dólar mayorista
Amilcar Collante, economista de CeSur (Centro de Estudios Económicos del Sur), explicó que "el BCRA tiene que ganar más credibilidad y la expectativa de devaluación no puede quebrar al Gobierno, que cuenta con un bajo índice de confianza. El Central debería sobre reaccionar, porque ahora todos están en una posición más defensiva".
"Hay que ponerlo en perspectiva, veníamos de tasas muy altas, suena lógica la reacción del tipo de cambio. Cabe preguntarse cuántas herramientas tiene el Central para actuar y que no genere más inflación y que se retroalimente con un alza del dólar", acotó a Infobae.
EL DÓLAR EN LA MIRA
Este jueves el dólar mayorista cedió 14 centavos luego de la licitación de LELIQ, e interrumpió una serie alcista de 13 ruedas consecutivas.
Desde Portfolio Personal Inversiones describieron la estrategia de la entidad para detener una devaluación de corto plazo: "El Banco Central salió a contener la escalada: convalidó una significativa suba de tasas, absorbió más pesos a través de las LELIQ -incluso por encima del monto indicativo anunciado- e intervino en el mercado de futuros".
Amilcar Collante añadió que "hay que mirar de cerca qué sucederá con el 1,1 billón de pesos que suman los depósitos a plazo fijo del sector privado. Si no compensás con tasa real positiva, esos inversores pueden correr más rápido al dólar, en particular los mayoristas, que son la mitad de ese monto".
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