El dólar permaneció en sendero alcista y tocó un nuevo máximo valor en el año. En el mercado minorista superó los 40 pesos, mientras que en la plaza mayorista rebasó los los 39 pesos. De ese modo, la divisa de EEUU regresó a sus precios más altos desde el 1 de octubre del año pasado.
Este martes el dólar se operó a $39,29 en el mercado mayorista, con suba de 49 centavos o 1,3 por ciento. Desde que empezó 2019 se incrementa un 4,2%, una tasa que no dista de la inflación del período.
En el promedio de bancos del microcentro porteño finalizó a $40,32 para la venta al público.
El reciente repunte del dólar posicionó a la divisa por encima del piso de la zona de "no intervención" del BCRA, que este martes fue de $38,372; mientras que el techo de la banda fue de 49,658 pesos. Para el miércoles el piso se elevará a 38,399 pesos.
El dólar todavía está debajo de los precios récord observados en 2018, de $41,89 en el promedio de bancos y $41,25 mayorista, alcanzados el pasado 28 de septiembre.
De todos modos, los análisis financieros elaborados en el exterior coinciden en que el peso argentino será una de las divisas más débiles en 2019 a escala global, después de haberse depreciado más de 50% el año pasado, lo que replicó en un alza de más de 100 por ciento en el tipo de cambio.
La agencia de calificación internacional Fitch anticipa una inflación en la Argentina que superaría a la evolución del tipo de cambio, aunque pronostica un dólar a 49 pesos para finales de 2019. Es decir que el dólar acumularía un alza de 30% a lo largo de todo el año.
La elevada inflación impulsa a la suba del dólar, aun con un incremento de las tasas del BCRA
En el mismo sentido, un reporte de Bloomberg prevé que en poco más de cuatro meses, hasta el cierre del primer semestre de 2019, el peso argentino será la moneda emergente que más se devaluará, con una caída de 10,7%, que posicionaría al tipo de cambio en 43,45 pesos por dólar para el cierre de junio.
La divisa de los EEUU exhibió una racha de doce ruedas consecutivas en alza en el mercado mayorista. Llama la atención que el ritmo de avance del dólar fue creciendo en la medida en que el Banco Central fue desacelerando la baja de las tasas de política monetaria, mientras que se aceleró en las últimas tres ruedas, a pesar de la suba de los rendimientos de las Letras de Liquidez (LELIQ) que emite el BCRA.
En general, a una suba de tasas en pesos, el dólar reacciona a la baja, pero el informe oficial de una inflación de 2,9% en enero, por encima de lo esperado, empujo a un salto en la cotización de la divisa en el que poco influyó el movimiento de las tasas.
"Después que el primer dato de inflación del año se haya mostrado por encima de lo esperado por las consultoras, la tasa de política monetaria interrumpió las bajas", reseñó Balanz Capital.
"Tanto la suba en la divisa como en la tasa de LELIQ fueron parcialmente influenciadas por el dato de inflación de enero que cerró en 2,9% mensual", aportaron desde Puente.
Con esa dinámica, el dólar acumula un alza de 5,2% en el mes de febrero.
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