Charlas a solas en Olivos, la quinta de San Miguel y "papers" reservados, a los que sólo Mauricio Macri tiene acceso. Carlos Melconian mantiene un estrecho vínculo con el Presidente a pesar de su intempestiva salida del Banco Nación hace ya más de dos años y es quizás su mejor "cable a tierra" a la hora de evaluar la situación del país.
Por eso, el último informe que le acercó el economista tuvo un fuerte impacto en el semblante de Macri, al describir no sólo una situación muy cruda sino también un panorama muy complejo hasta octubre, es decir a la hora de ir a las urnas: una economía que tendrá un recorrido mediocre y una inflación que seguirá alta a pesar del plan de "emisión cero". "El derrame del crecimiento del campo no va a llegar a la gente, no se va a sentir en la calle, porque el resto va a seguir muy flojo y el consumo no va a repuntar", explica.
Melconian y su socio, Rodolfo Santángelo, describen al actual programa con el FMI como el Plan "Picapiedras", aludiendo así a lo rudimentario del instrumento elegido para estabilizar el dólar.. Y así lo indicaron además en varias entrevistas radiales en las últimas jornadas. "Falta un plan macroeconómico, además de lo que todo el mundo repite, como la reforma laboral o previsional", asegura el economista racinguista. "Todo debe analizarse necesariamente desde el 10 de diciembre".
En el último "paper" que Macri se llevó a la India y aprovechó para leer en el avión, aparecen varios datos preocupantes sobre cómo sigue la economía argentina en los meses previos a las elecciones. Quizás lo más relevante de todo pasa por el nivel de actividad: "Con este plan del FMI no llegaremos a plena reactivación en octubre. Ayudó a bajar la tasa de interés y un poco el riesgo país, pero no se le puede pedir mucho más, fue diseñado para estabilizar el dólar", asegura Melconian.
Su pronóstico contrasta con la visión optimista que mantienen en el Palacio de Hacienda. En el memorando de entendimiento firmado con el FMI, se pronosticaba un crecimiento con forma de "V", que permitiría a la economía reactivar a tasas interanuales del 8% hacia el cuarto trimestre. Pero según Melconian el repunte será muchísimo más modesto, con escaso impacto favorable en vísperas electorales.
Además, el economista le advierte a Macri que las cosas podrían complicarse por dos factores: un cambio del "viento de cola internacional", por ejemplo si la Reserva Federal decidiera retomar la suba de tasas de interés, y "encuestas que no favorezcan al oficialismo".
Por otra parte, Melconian señala que la caída de la inflación será muy paulatina. "El traspaso de la devaluación a precios fue mucho más acelerada que la del 2002, lo que demuestra que hay un proceso de dolarización importante", describe.
El dólar es otro de los capítulos que aborda. Según el diagnóstico que le realizó a Macri, "mantener la paz cambiaria hasta las elecciones es factible". Sin embargo, también advierte que será necesario un salto exportador que aporte más divisas "y compense el aumento del atesoramiento en la previa electoral".
¿Qué pasa con las bandas cambiarias? De acuerdo con su diagnóstico, son irrelevantes, porque el FMI lo que quiere es un tipo de cambio flotante. "El techo de la banda ya está en $50 y seguramente aumentará a un ritmo de 2% mensual en el segundo trimestre. Al FMI no le importa si el dólar sube".
Melconian enfatiza en el informe entregado a Macri sobre la necesidad de rediseñar el programa del Fondo. Se trata, de acuerdo a su visión, de un plan demasiado modesto que sólo apunta a llegar con un dólar tranquilo hasta las elecciones, pero que no alcanza para retomar el crecimiento.
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