Dólar planchado, tasas en baja y confianza inversora en alza. El "veranito financiero" que atraviesa la economía argentina desde el mes pasado, será testigo en los próximos días a la nueva misión del Fondo Monetario Internacional. El escenario es bastante más calmo que el de su última visita, en noviembre pasado, cuando las tensiones del fin de año todavía enrarecían el clima en los mercados.
Según pudo saber Infobae, los técnicos del Fondo, comandados por el economista italiano Roberto Cardarelli, jede de misión para la Argentina, llegarán al país el 11 de este mes y harán la habitual ronda de reuniones con los funcionarios del ministerio de Economía, a cargo de Nicolás Dujovne, y del Banco Central, incluido su presidente, Guido Sandleris. Será la tercera revisión del acuerdo stand by firmado en junio del año pasado y ampliado en octubre, por un total de USD 57.100 millones a tres años.
Según se indicó desde el Fondo, los técnicos también se reunirán "con representantes del sector privado, la academia y la sociedad civil", tal como hicieron en anteriores oportunidades.
Será la tercera revisión del acuerdo stand by firmado en junio del año pasado y ampliado en octubre, por un total de USD 57.100 millones a tres años
Estas misiones usualmente se extienden durante un par de semanas en las que los técnicos revisan los números de la economía y luego elevan una recomendación al directorio del FMI, que preside Christine Lagarde. El directorio tiene la palabra final y ahí entran consideraciones técnicas y también políticas.
Luego de la última revisión de los técnicos del Fondo y casi al filo del fin de año, el organismo multilateral de crédito le giró a la Argentina unos 7.600 millones de dólares. Una vez que concluya la nueva misión y si los enviados del FMI consideran cumplidas las metas comprometidas y el board le su visto bueno, el país recibirá el mes que viene otro desembolso, de unos 10.000 millones.
En su última conferencia de prensa en el FMI, el vocero principal del organismo, Gerry Rice, afirmó que el programa stand by marcha ‘sobre rieles’ y elogió tanto los logros de la política monetaria como el esquema ‘transparente’ de intervenciones del Central
El gobierno de Mauricio Macri habrá embolsado así cerca de 40.000 millones desde la firma del acuerdo, pactado en medio de las turbulencias que llevaron al equipo de Dujovne a buscar de urgencia una manera de contener la inquietud del mercado. Con esos dólares la Argentina garantiza su capacidad de pago durante 2019 y, si no surgen imprevistos, la intención del ministro es estirar esa garantía hasta fines de 2020. No quiere que la inquietud electoral le juegue en contra.
El Fondo ha reiterado una y otra vez su confianza en el programa, una de cuyas claves pasa por alcanzar este año el equilibrio fiscal. Es una meta ambiciosa en medio de la campaña por la reelección de Macri y cuando la economía no muestra todavía signos vitales.
La expectativa está puesta en que en el segundo trimestre cambie la tendencia negativa y asome un crecimiento incipiente. En su última conferencia de prensa en la sede del FMI, el vocero principal del organismo, Gerry Rice, afirmó que el programa stand by marcha "sobre rieles" y elogió tanto los logros de la política monetaria como el esquema "transparente" de intervenciones que hace el Banco Central para contener el dólar dentro –o casi– de la banda cambiaria prevista.
Las presiones inflacionarias siguen y la tasa todavía es alta, según admite el propio Dujovne. El recálculo de las estimaciones para 2019, cercanas ahora al 30 por ciento, será incorporado por el Fondo al análisis de las variables argentinas. No es el dato que el organismo esperaba la última vez que hizo sus proyecciones anuales para el país, pero los técnicos a cargo del país consideran igualmente que la caída de dos dígitos, después de rozar los 50 puntos en 2018, "es muy importante", tal como destacó días atrás Alejandro Werner, jefe del departamento del FMI para el Hemisferio Occidental.
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