Caída de las importaciones: por segundo mes consecutivo, la balanza comercial con Brasil tuvo superávit

En el primer mes del año, el superávit fue de USD 114 millones, cuando en enero del 2018 el resultado había sido deficitario en USD 478 millones

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Macri y Bolsonaro (EFE)
Macri y Bolsonaro (EFE)

Por segundo mes consecutivo, y producto -otra vez- de una fuerte contracción de las importaciones, la Argentina logró un saldo comercial favorable con Brasil en enero, de acuerdo con los datos publicados esta tarde por el Ministerio de Desarrollo del vecino país. El superávit fue de USD 114 millones, cuando en enero del 2018 el resultado había sido deficitario en USD 478 millones.

Las compras al mayor socio del Mercosur retrocedieron 43% y acumulan cinco meses de tendencia a la baja. Por el contrario, las exportaciones crecieron 9,5%, el octavo incremento consecutivo. Según explicó la consultora Abeceb, de la mejora del saldo comercial, la mayor parte se explica por la contracción de las importaciones. "La respuesta es obvia: con un diferencial de crecimiento marcado (estimamos que la economía argentina cayó un 6,6% el último trimestre del año y que, en cambio, su principal socio se expandió en el orden del 1,8%, con la inversión fija creciendo en torno al 4%) y un tipo de cambio real que promedió en enero un alza interanual de 17,8%, es lógico que las importaciones encontraran un freno y la balanza se equilibrara", indicó Abeceb.

Las ventas del sector automotriz
Las ventas del sector automotriz subieron 35% (iStock)

Por el lado de las exportaciones, uno de los sectores que reaccionaron rápidamente a la mejora cambiaria del 2018 fue el automotriz, que aprovechó el comienzo de la recuperación brasileña desde mediados de año. Las ventas de este sector treparon 35%, mientras que las de trigo se expandieron 27%. Entre ambos, aglutinan en torno al 40% de los envíos a Brasil y generan buenas perspectivas para el 2019.

En términos de expectativas para el año que recién arranca, la consultora espera que debido al "bajo vuelo" que tendrá la economía este año, la balanza comercial bilateral revierta el déficit de USD 4.000 millones alcanzado en 2018 y roce el equilibrio. "Las importaciones irán moderando su caída para situarse en unos USD 12.000 millones en todo el año -20% abajo del año pasado- y las exportaciones crecerían aproximadamente 10% en nuestro escenario base", precisó Abeceb.

No obstante, sigue latente la necesidad de que ambos países se encaminen hacia un comercio más equilibrado, ya que cuando ambos crecen, el déficit de Argentina con Brasil es estructural. Si bien el tipo de cambio alto retrae las compras al exterior, el principal motivo de retracción de las importaciones es la fuerte caída del consumo.

El desplome de las importaciones se da en un contexto de recesión económica y fuerte pérdida del poder adquisitivo, tanto en dólares como en pesos (Ecolatina)

Según explicó la consultora Ecolatina, el desplome de las importaciones se da "en un contexto de recesión económica y fuerte pérdida del poder adquisitivo, tanto en dólares como en pesos". Los rubros más afectados fueron los vehículos de pasajeros y de carga, tractores y autopartes. Mientras que en el caso de las exportaciones, la explicación se debe a la "paulatina recuperación de la economía brasileña", a lo que se sumó un tipo de cambio real más elevado, que a pesar de que el tipo de cambio nominal experimentó movimientos a la baja durante enero, aún se mantiene competitivo". Los principales avances fueron vehículos de carga, trigo, gas y lácteos.

Con un diferencial de crecimiento marcado y un tipo de cambio real que promedió en enero un alza interanual de 17,8%, es lógico que las importaciones encontraran un freno y la balanza se equilibrara (Abeceb)

De esta manera, Ecolatina proyecta para 2019 un saldo bilateral en equilibrio, con exportaciones que crecerían 10% e importaciones que irían progresivamente moderando sus caídas para cerrar el año con un baja en torno a 16 por ciento. "No obstante, de materializarse la flexibilización del Mercosur, Argentina perdería su ventaja arancelaria y, con ello, nuestras exportaciones a Brasil se reducirían, afectando los resultados de la balanza comercial entre ambos países", agregó.

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