El Banco Central continúa con la "sintonía fina" para ajustar a la baja las tasas de interés a ritmo gradual, mientras libera pesos para apuntalar al dólar y evitar que su pasivo se sature con un stock demasiado amplio de Letras.
La entidad recortó la tasa de Letras de Liquidez (LELIQ) por decimoctava rueda financiera consecutiva, esta vez por casi 70 puntos básicos, con un promedio de corte de 55,639% anual, una tasa mínima adjudicada de 54,978% y una máxima adjudicada de 55,949 por ciento.
Además, la entidad que preside Guido Sandleris adjudicó LELIQ a siete días por $150.000 millones, en una renovación parcial frente a vencimientos en el día por 198.284 millones de pesos.
El efecto monetario expansivo, al adicionar los intereses devengados, fue de unos $49.867,7 millones, según cálculos de la Consultora Ledesma, cuando el lunes ya había liberado unos 30.307 millones de pesos.
Esta inyección de liquidez en el mercado financiero impulsó en buena medida la demanda de dólares, que quedó en evidencia en la última hora de negocios en el mercado cambiario. El dólar mayorista subió 1,5% o 55 centavos, a $37,70, y quedó apenas 14 centavos debajo del piso de la zona de "no intervención" definida por el Banco Central para este miércoles 30, en 37,835 pesos.
Por otra parte, la expansión monetaria permite una baja en el abultado stock de LELIQ, que en términos relativos a reservas internacionales se redujo a una tercera parte de lo que representaban las LEBAC un año atrás, pero aún asciende a $736.505 millones, equivalentes a más de USD 19.500 millones, concentrados en un instrumento de cortísimo plazo exclusivo para bancos.
Jorge Vasconcelos, investigador jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea, precisó que "hacia fin de septiembre el dólar superaba los 40 pesos, la tasa de inflación estaba en 6% mensual, la fuga de capitales no se había frenado, caían los depósitos y la tasa de interés (LELIQ) superaba el 70% anual".
"En enero, todas esas variables se encuentran en un terreno más propicio y, aunque la tasa de interés todavía se ubica por encima del 55%, la clave para que el consumo deje de caer es el comportamiento de la inflación. Con guarismos algo por encima de 2,5% para diciembre y enero, se configura una transición que podría desembocar en un escenario en el cual, en el margen, los salarios comiencen a ganarle a la inflación, aunque esto ocurra por decimales", agregó Vasconcelos.
La baja de la tasa de interés, aún 20 puntos por encima de la inflación esperada para 2019, es una señal favorable para un sendero de normalización de las variables financieras, en el marco del plan de estabilización que el Banco Central lleva adelante desde que asumió la actual conducción en octubre pasado.
El BCRA expandió más de $80.000 millones en dos días y eso le imprimió presión alcista al dólar
Dicho esquema se sostiene en tres pilares principales: un ritmo de devaluación afín a la evolución de la inflación, tasas de interés positivas en términos reales y el compromiso de expansión "cero" de la Base Monetaria (billetes y monedas en circulación, cheques cancelatorios y depósitos en cuentas corrientes).
Para la apreciación del dólar, el BCRA estableció una zona de "no intervención" que se incrementa a un ritmo mensual de 2% en el primer trimestre de 2019. Como la cotización mayorista continúa por sexta rueda seguida debajo del piso de libre flotación, la entidad queda habilitada a comprar dólares para incorporar a las reservas internacionales.
Por lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del stand by revisado a fines de septiembre del año pasado, el Central puede comprar un máximo de USD 50 millones diarios, hasta 2% del objetivo de Base Monetaria, en torno a 1,3 billón de pesos hasta junio de 2019. Ese monto ronda los $26.000 millones por mes, que acota a unos USD 700 millones el total de reservas que pueden incorporarse por esta vía.
Como el BCRA expande la liquidez del sistema tanto por la compra de dólares –pues emite pesos para hacerlo- como por la renovación parcial de LELIQ, los analistas consideran que el BCRA tiene hoy poco margen para una baja más agresiva de tasas si quiere cumplir las metas de Base Monetaria para los próximos meses.
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