La semana comienza sin la referencia de los principales mercados del mundo. El feriado por la conmemoración del nacimiento de Martin Luther King, paralizará la actividad de todas las plazas norteamericanas.
De esta manera, se interrumpe el mejor comienzo del año de las Bolsas de Estados Unidos. En particular, la euforia de la semana anterior donde los mercados bursátiles acumularon alzas de más de 2% en los últimos cuatro días, un rally que no se veía desde agosto.
La Argentina se verá afectada sólo en la reducción del monto de operaciones, en particular en el mercado cambiario. No se esperan grandes cambios en el movimiento del dólar que, por cierto, está retrasado e incidirá en la liquidación de divisas de los exportadores que en un año electoral pueden esperar mejores precios. Mientras tanto venderán lo necesario como para no tener que acudir a la financiación bancaria. La operación de pinzas del Banco Central, trata de que apresuren sus liquidaciones presionando con la tasa.
Pero el movimiento tiene sus riesgos. Las renovaciones de Leliq (Letras de Liquidez) son cada vez más elevadas por el monto de las tasas de interés que se pagan a 7 días. Mientras los depósitos a plazo fijo mantengan el ritmo de crecimiento, no habrá problemas con este instrumento de absorción de circulación de dinero. Si se dolarizan, comenzarán los problemas.
Los que tienen esperanzas más grandes, son los que están apostando a la Bolsa. Las mejores noticias del exterior, aunque la delegación oficial de Estados Unidos no concurra al Foro de Davos que se inaugura el martes, hace que la suba de acciones se mantenga sostenida.
El dólar atrasado ayuda a quienes se vuelcan a las acciones en la Argentina. Aunque las empresas no estén atravesando un buen momento, el que compra acciones sabe que está optando por papeles que tienen precios muy reducidos.
De todas maneras, todos los movimientos se hacen con fecha de salida próxima porque es un año electoral y nadie se ve con apuestas en pesos a medida que se acerquen las elecciones primarias y cuando la balanza entre los dos principales candidatos, Mauricio Macri y Cristina Kirchner, no está inclinada claramente hacia alguno de los dos lados.
A medida que se acerquen los días críticos, la dolarización de las carteras irá en aumento. De hecho, el consejo más escuchado es que los plazos fijos se hagan a través de fondos de inversión para poder salir cuando lo deseen; en cambio, si se hace en un banco deberán esperar 30 días como mínimo para hacerse del capital invertido.
Los bonos de la deuda, pueden continuar su recuperación. Pero hay que tener en cuenta que esta situación está favorecida por el retraso cambiario más que por la suba de los títulos públicos. De allí la caída del riesgo país.
Por de pronto, en la noche del domingo de occidente y la mañana de oriente, los mercados asiáticos abrieron con alzas generalizadas, aunque inferiores a 1%. Es una señal de buen augurio, después de las preocupaciones que trajo China al anunciar un crecimiento de su economía inferior al esperado.
Pero la verdadera cara de los mercados se verá el martes, cuando retorne Estados Unidos al ruedo. El valor del dólar y de los bonos del Tesoro norteamericano son la variable clave. Lo que no se puede ocultar es que el ánimo de los jugadores de Estados Unidos cambió y se han volcado nuevamente al riesgo. Wall Street con su crecimiento lo ratifica. Es una buena noticia para la Argentina que no cambia su situación económica, pero protege al riguroso plan monetario.