El Indec estimó que al cierre del tercer trimestre de 2018 los valores anualizados de los componentes del valor agregado bruto (VAB) a precios básicos para el tercer trimestre de 2018 reflejaron una participación de 45,9% para la remuneración al trabajo asalariado, 11,2% el ingreso mixto bruto (corresponde a las tareas de los emprendedores, una absorción equivalente a 2,8% de los impuestos netos de subsidios a la producción y 45,7% el excedente de explotación bruto.
Antes de la fuerte devaluación del peso, entre fines de abril y septiembre de 2018, el factor trabajo había concentrado una brecha a su favor de unos 10 puntos porcentuales por sobre el conjunto del neto bruto del sector empresario, luego del severo atraso de precios relativos que se produjo desde la implementación del cepo cambiario, a fines de octubre de 2011.
Pero a partir de ese momento, la Dirección de Cuentas Nacionales registró un profundo cambio, al acelerarse la tasa de inflación, no sólo a nivel consumidor, sino mayorista y de los precios de los productos importados, y consecuentemente el valor bruto de producción, mientras que el ajuste de salarios quedó rezagado hasta la reapertura de las cláusulas de revisión previstos en algunos acuerdos en paritarias.
De ahí que en comparación con un año antes se observó un deterioro relativo de 4,7 puntos porcentuales en la participación del trabajo en el PBI, pero mejoró en casi un punto respecto del trimestre previo, principalmente por factores estacionales; y también en comparación con la proporción que había registrado en el trimestre previo a la implementación del cepo cambiario, en octubre de 2011.
Destaca el organismo oficial de estadística que se define el "ingreso mixto bruto" al generado por "empresas no constituidas en sociedades propiedad de los hogares cuyos propietarios o miembros aportan mano de obra no remunerada de una clase similar a la que podrían aportar trabajadores remunerados".
La participación de los asalariados en la generación de la riqueza se incrementó en el largo período de atraso cambiario y tarifario, entre 2012 y 2017, pese a retroceder tras la devaluación y la aceleración de la inflación en 2018, se mantuvo por arriba del nivel previo al cepo cambiario de 2011
Sin considerar el sector público, donde la totalidad de la generación de riqueza corresponde al factor trabajo, las participaciones relativas en el valor del PBI a precios previos a los de mercados fueron para ese período trimestral de 37% para los asalariados; 13,1% ingreso mixto; -3,2% impuestos netos de subsidios y 53,2% el trabajo rentado, sea en relación de dependencia como por cuenta propia.
El informe del Indec dio cuenta de la resiliencia de los puestos de trabajo, pese a la caída del PBI a una tasa de 3,5% en el tercer trimestre del último año: "Sumaron 20,46 millones, un 0,1% menos que un año antes".
Un fenómeno distintivo que se observó en la distribución del ingreso al cabo del tercer trimestre de 2018 fue que se repitió en 3 sectores la fuerte baja de los subsidios a la actividad privada del transporte, almacenamiento y comunicaciones; electricidad, gas y agua, y enseñanza privada, y se agregó el último año en la actividad de la extracción de minas y canteras.
En el último año las finanzas de los estados nacional y provincial se ahorraron más de $381 mil millones a través del recorte de subsidios al sector privado
El resultado en general fue la disminución de la participación del asalariado y el aumento de la parte correspondiente a los empleadores. Pero las más favorecidas fueron las finanzas de los estados nacional y provincial con ahorros agregados de más de $381 mil millones.
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