El mercado de cambios parece auto regularse: cada vez que el valor del dólar se aproxima al límite inferior de la zona de "no intervención" establecida por el Banco Central, exhibe un rebote para acompañar la evolución de esta banda de flotación, ahora a un ritmo del 2% mensual, de manera que la entidad monetaria no tiene necesidad de incursionar con compras.
Este martes la zona de "no intervención" estuvo fijada en un piso de $37,307 y un techo de 48,28 pesos. Con un alza de 29,5 centavos centavos ó 1%, el dólar mayorista volvió a meterse dentro de ese rango de precios, para cerrar a 37,60 pesos.
Al público, el dólar ganó 23 centavos ó 0,6%, a $38,63 en el promedio de bancos del microcentro porteño. Y ganó 20 centavos, a $38,50 para la venta en las sucursales del Banco Nación.
El monto negociado en el mercado de contado (spot) sumó USD 561,5 millones, mientras que en futuros se transaron USD 555,8 millones en el ROFEX y solo un millón de dólares en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Los contratos de dólar futuro para fin de enero cerraron a 39 pesos y para noviembre de 2019, a 52,50 pesos.
"El BCRA aprovechó el favorable contexto y convalidó una ligera reducción de la tasa de interés de las LELIQ", indicaron desde Research for Traders.
Para sostener la cotización de la divisa de EEUU, la entidad que preside Guido Sandleris apeló a la gradual baja de los rendimientos de sus Letras de Liquidez (LELIQ), la referencia del mercado, ahora en 58,80% anual en pesos.
Con la baja de tasas se animó la demanda y la divisa de EEUU interrumpió una serie de seis ruedas en baja
Si bien la tasa de LELIQ sigue muy alta, lo que explica la calma cambiaria, pero también la apatía de la actividad económica, estos rendimientos son los más bajos desde el 29 de agosto pasado, cuando el mercado cambiario atravesaba un período de máxima tensión por el desarme de posiciones en LEBAC, pasivos remunerados cuyo crecimiento se volvió insostenible el año pasado y obligó a la mayor devaluación del peso desde 2002.
Un dato saliente para el mercado de cambios fue el detalle del Programa Financiero para 2019. Según el Ministerio de Hacienda "el mismo continúa mostrando que no hay una necesidad de recurrir a financiamiento en el mercado de capitales" e incluso, dado el excedente de recursos en la caja con que arrancó este año, debido a la mayor refinanciación de vencimientos del 2018 respecto de las estimaciones previas, "implica que la necesidad de refinanciar los vencimientos de corto plazo se redujo al 46%, en contraste con el 60% originalmente previsto".
Un reporte de Portfolio Personal Inversiones destacó que "que en 2019 el Tesoro tendrá una posición excedente en dólares, en tanto desde el Palacio de Hacienda anticiparon que el mecanismo para la conversión de los dólares requeridos para hacer frente a los gastos corrientes en pesos se anunciara durante el primer trimestre".
Para 2020, por su parte, los requerimientos financieros trepan a USD 25.900 millones, excluidas las LETES. El concepto de intereses con privadas, licitaciones financieras internacionales y sector publico financiero suman USD 15.400 millones, más vencimientos del principal con privados por USD 12.000 millones.
"Sin embargo, para ese entonces el Gobierno espera tener un superávit primario de USD 5.200 millones. Será una buena medida porque los aportes del Fondo el año próximo serán solamente USD 5.900 millones", explicaron desde Portfolio Personal.
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