El brusco cambio de expectativas que generó la escalada del tipo de cambio entre fines de abril y el cierre de septiembre, junto con la concentración de aumentos de tarifas, mientras se deterioraba la capacidad de compra de los salarios tuvo su primer efecto en las expectativas negativas de generación de empleo, y en el cierre del tercer trimestre en la primera caída del total de asalariados privados registrados en toda la economía: cayó 0,6%, a 6,2 millones de personas.
Y si bien se trató de la primera retracción en 19 meses, y luego de 5 de sostenida desaceleración de la tasa de incorporaciones netas, José Anchorena, director nacional de Estudios y Estadística Laborales de la Secretaría de Trabajo y Empleo, ahora dependiente del Ministerio de Producción y Trabajo, resaltó: "El empleo viene resistiendo, bajó en 70.000 puestos en toda la economía formal de 12,2 millones de personas, pero de ese total 64.000 correspondieron a monotributistas social agropecuario que no completaron el reempadronamiento; y, hay 180 mil más que en septiembre 2016".
La disminución del empleo total fue de 70.000 puestos, de los cuales 64.000 correspondieron a monotributista socia agropecuario que no completaron el reempadronamiento que se hizo entre el 2 de julio y el 10 de agosto
Agregó el funcionario en el ya tradicional encuentro con la prensa, en el que participó Infobae, que "para el caso del sector privado la disminución neta fue de 2.000 trabajadores, que se desagregó en 15.000 menos asalariados y aumento de 13.000 en los independientes, aunque claramente lejos del escenario previo de 7 trimestres de crecimiento".
Anchorena resaltó como uno de los hechos destacados en septiembre la también primera disminución del total de ocupados en el conjunto del sector público, 0,1%, unas 4.400 personas, a 3,16 millones de puestos asalariados, que atribuyó al "efecto del acuerdo fiscal con provincias, es decir, efecto de las políticas".
Se trató de la primera contracción del total de trabajadores en la administración pública desde que se inició la estadística mensual por parte del entonces Ministerio de Trabajo, en enero de 2012.
En septiembre se anotó la primera contracción de la nómina global en el sector público, desde el inicio de la estadística mensual, en enero de 2012
También en casas particulares, se notó la acción fiscalizadora del Gobierno nacional, con políticas de persuasión de personas no registradas a los propietarios en barrios privados con alto ingreso que no tenían declarado,
tanto de Trabajo como de AFIP.
Subibaja en el sector privado
Entre los asalariados privados la estadística oficial dio cuenta de una contracción en 35.600 puestos, pero "aún se mantuvo 35.000 por arriba del nivel de igual mes de 2016, y hay alta heterogeneidad por los efectos de los cambios de precios relativos, como el tipo de cambio y tarifas, a nivel de actividad y provincias", dijo José Anchorena.
"Si se piensa que la actividad está cayendo 5,6%, la baja del empleo total en 0,6% revela una muy baja elasticidad a la baja, y que por tanto el empleo resiste y que los empresarios pueden estar considerando una recuperación próxima de la demanda agregada", agregó el director nacional de Estudios y Estadística Laborales de la Secretaría de Trabajo y Empleo.
El mayor ejemplo es el de la construcción, donde pese al derrumbe del mercado inmobiliario la ocupación disminuyó 0,9%, y también en el caso del conjunto de la industria manufacturera que tras acusar un declive de más de 11% la dotación se retrajo 3,4 por ciento.
Por el contrario, las primeras señales de mejora de la actividad agropecuaria, tanto extensiva, como regional, en este caso vinculada con el aumento de la competitividad cambiaria, y la maduración de las inversiones en el reservorio energético de Vaca Muerta posibilitaron sendos aumentos del empleo de 1,6% y 5,1%; y también la pesca 3,6 por ciento.
La rama más contractiva fue la industria: 3,4% y la más expansiva la explotación de minas y canteras 5,1 por ciento
Punto de giro de las expectativas para el corto plazo
En línea con un balance del empleo asalariado privado con 6 sectores en baja y 9 en alza, las expectativas de los empresarios para el trimestre noviembre a febrero arrojó un saldo levemente positivo, luego de 6 meses consecutivos en franco declive.
"La Encuesta de Expectativas de octubre aún muestra caída intermensual de 0,4% en GBA pero no en el interior del país, que constituye un indicador líder de recuperación anticipado que luego se traslada a las grandes ciudades", observó el funcionario.
Y si bien se percibe un leve repunte de las expectativas de las empresas, después de varios meses de caída e incertidumbre es auspicioso, se mantiene muy bajo", alertó Anchorena, porque aún cabe esperar que en la comparación interanual se registren otros meses con variaciones negativas, probablemente hasta el primer trimestre del año próximo.
Cabe esperar que en la comparación interanual se registren otros meses con variaciones negativas, probablemente hasta el primer trimestre del año próximo
"Lo que se está empezando a ver ahora son los movimientos desde septiembre hasta noviembre, donde en el orden macroeconómico se observan mejoras que permiten vislumbrar un horizonte con mejor expectativa y cambio de humor, y aumento de la actividad agregada respecto del mes previo, como mostró el Indicador del Estudio Ferreres", concluyó Anchorena.
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