"La venta de electrodomésticos copia el humor de la economía. Hay una sensación de cierta fragilidad, de pérdida de poder adquisitivo y temor de gastar excesivamente, falta de herramientas financiera para hacer compras que son muy onerosas y que antes se lograban por las cuota y hoy cuesta más", le decía a Infobae –tres meses atrás– Federico Hellemeyer, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), la cámara empresaria sectorial que nuclea a las empresas que fabrican en Tierra del Fuego bajo el régimen de promoción.
Claramente la producción en la isla sintió el impacto de la devaluación del peso y la pérdida del poder de compra de la gente. En el segundo semestre del año, la fabricación de televisores y celulares (dos de los tres principales productos) cerrará con un fuerte derrumbe de 40 por ciento. En Acondicionadores de Aire el retroceso es menor porque su producción se centra en la segunda mitad del año, previo al verano.
Según Afarte, este año se producirán 8 millones de celulares, 23,8% menos que en 2017. Las proyecciones para 2019 también son malas: estiman sólo 7,5 millones de equipos, un 6,3% por debajo de 2018 y 28,6% menos que en 2017.
En televisores, el Mundial de Rusia ayudó un poco: este año se fabricarán en total 3,5 millones, un 9,4% más que en 2017. Sin embargo, estiman una caída abrupta para 2019: 37,2%, ya proyectan fabricar apenas 2,2 millones.
También se prevé reducir el número de aires acondicionados. Según sus datos, el 2018 cerrará con un millón de equipos fabricados, un 6,5% menos que en 2017. Para 2019, la baja será de 15%, a 850.000 equipos. Desde Afarte señalaron que la sociedad ve a los Aires Acondicionados como un electrodoméstico de alto consumo de energía y con el aumento en las tarifas de luz, la demanda es menor.
"Sin dinero la gente no compra estos productos. Además, escasean las cuotas sin interés debido a las altas tasas. Y los comercios reducen sus stocks al mínimo, con lo cual la demanda es aún menor", explicaron desde Afarte.
Respecto a los precios, los relevamientos muestran que los televisores aumentaron entre 20% y 25% respecto a enero y los celulares hasta un 35%. En este caso, también se registra un cambio en la tendencia: si antes los equipos se cambiaban entre los 12 a 18 meses, ahora esa renovación pasó de 18 a 24 meses.
Expectativas. Desde la entidad que nuclea a los fabricantes consideran que cuando el mercado comience a reactivarse, el nivel de consumo será más bajo, cerca al nivel de 2016, pero no en torno al de 2015, "un muy buen año de producción", recordaron.
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