El ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, afirmó este miércoles que "lo que se ha hecho en estos tres años no se ha hecho nunca en la historia argentina", y mencionó al respecto que "la presión impositiva es ligeramente más baja que en 2015" y que "tenemos una estructura del gasto público mejor", al disertar en el 50° aniversario de la Comisión Nacional de Valores.
"La Argentina entre este año y el próximo está haciendo un ajuste fiscal de casi 3 puntos del PBI. El déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos va a caer de 5 a 1.5 del PBI, un ajuste externo de casi 3.5 puntos. El tipo de cambio mostró un ajuste de casi 40 puntos porcentuales. En la Argentina nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el Gobierno", enfatizó durante una exposición con motivos de los festejos por el 50° aniversario de la creación de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Dujovne recordó que se entró al período de volatilidades financieras en mayo con determinadas reglas de juego y se está saliendo de la misma manera. "Más allá de haber recurrido a impuestos transitorios, es muy importante que no recurrimos a controles de capitales, cepos, confiscaciones ni represión financiera".
"Esto nos fortalece y muestra que Argentina es capaz de afrontar una situación difícil sin apelar a soluciones mágicas como hizo en el pasado y además han fracasado. Esto se va a plasmar en una recuperación de la actividad que la veremos el año que viene", agregó el titular del Palacio de Hacienda.
Asimismo, durante su exposición junto a Claudio Zuchovicki, el funcionario dijo que el año próximo el gasto público bajará 10% "en términos reales", luego de reducirse en igual medida este año.
"Para converger a la meta fiscal que necesitamos no nos alcanzaba con el gasto; todo el ajuste que hemos hecho hasta 2018 fue del lado del gasto; el ajuste fiscal del año próximo se hace mitad y mitad entre baja de gasto y suba de impuestos", admitió al disertar en la CNV.
En este sentido, Dujovne reconoció que existe una presión tributaria elevada con impuestos distorsivos que dificultan la producción, aunque agregó que el Gobierno debió aprobar subas de impuestos porque su prioridad es la "estabilidad macroeconómica".
"Nuestro compromiso con la baja de impuestos es total, pero con la estabilidad macroeconómica lo es más", enfatizó.
Durante el encuentro, el funcionario reconoció que la suba de impuestos para 2019 fue para "evitar una crisis financiera" y que el presupuesto para el año que viene proyecta lograr un equilibrio fiscal.
"Estamos convencidos de que estamos ordenando la Argentina desde el punto de vista monetario y financiero", agregó Dujovne.
El ministro afirmó además que "la inflación de octubre todavía es alta, producto del arrastre del mes de septiembre", pero que "en noviembre empezamos a ver una fuerte desaceleración".
Ya en un marco más político, destacó que Argentina desde el año 2012 estaba estancada y a partir de que asumió el presidente Macri se comenzaron a corregir los desequilibrios macro, pero que eso "es un proceso muy largo". "Nosotros sentimos que no tenemos espacio para hacer otra cosa. Tenemos que hacer lo que hay que hacer", sintetizó.
En ese contexto, Dujovne se mostró confiado en que el ajuste no complicará los planes políticos de Macri: "Les digo a los inversores que se queden tranquilos. Cambiemos va a ganar las elecciones".
"Como las sociedades no vuelven al pasado, vamos a ganar las elecciones. Cuando terminemos el siguiente mandato, en 2023, van a estar a la vista los buenos resultados y finalmente vamos a ver tasas de crecimiento mucho más elevadas y la discusión va a ser muy distinta. Allí va a ser antipolular proponer cambios radicales a los que venimos haciendo", concluyó.
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