Antes de llegar a la Argentina, el jefe de la misión del FMI salió a calmar a inversores en Wall Street

Roberto Cardarelli realizó un "conference call" con grandes fondos para explicar el acuerdo con la Argentina. Es un hecho inédito

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Roberto Cardarelli, técnico del FMI encargado del “caso argentino”
Roberto Cardarelli, técnico del FMI encargado del “caso argentino”

Hoy partirá desde Washington una nueva misión del FMI rumbo a Buenos Aires, con el objetivo de revisar la marcha del acuerdo firmado y el cumplimiento de las metas fiscales al tercer trimestre. Pero antes de eso, el encargado del "caso argentino", Roberto Cardarelli, hizo algo inédito para los usos y costumbres del Fondo: mantuvo un "conference call" con los principales administradores de fondos de Wall Street, especialmente aquellos que mantienen fuertes posiciones en bonos argentinos.

La conversación telefónica fue a fines de la semana pasada, pero trascendió recién ahora por una serie de informes de research que los bancos que participaron circularon entre sus clientes. La "conference" se realizó después de la visita que los funcionarios del equipo económico argentino efectuaron a Nueva York la semana pasada. En algún momento se pensó en hacerla de manera simultánea, pero finalmente se llegó a la conclusión de que no sería correcto políticamente.

Cardarelli les brindó a los inversores detalles del nuevo acuerdo con la Argentina y repasó cuáles son los compromisos que asume el país para acceder al financiamiento. Más allá de las explicaciones técnicas, en realidad se buscó enviar un mensaje político: el Fondo respalda plenamente el programa argentino y pondrá todo lo que haga falta para que el país evite un nuevo default y pueda volver a crecer.

El jefe de la misión del FMI, Roberto Cardarelli, se puso al hombro la defensa del programa argentino. En un “conference call” buscó llevar confianza a los inversores de Wall Street en relación al futuro de la economía.

Al igual que lo que le ocurrió al titular del BCRA, Guido Sandleris, muchas de las preguntas que recibió Cardarelli estuvieron relacionadas con el programa monetario y el funcionamiento del esquema de bandas cambiarias. El italiano explicó allí que la intervención para evitar que la divisa no caiga del piso de la banda es exclusivamente del Central, pero también se animó a dar algunas precisiones adicionales.

Al ser consultado sobre qué sucedería si el Central se ve obligado a emitir pesos para comprar divisas, Cardarelli, consideró "prematuro" que se expanda la base monetaria por esa razón. Y sugirió que hace falta más tiempo para darle credibilidad al programa y al propio Central. En otras palabras, en caso de que el Central se vea obligado a emitir pesos para comprar dólares, luego terminaría absorbiendo ese exceso de liquidez, al menos en el corto plazo.

Por el momento ese escenario no se produjo, aunque la cotización mayorista está a escasos 55 centavos de perforar esa zona de libre flotación. Si ocurre, el BCRA saldría a intervenir para que la divisa no siga cayendo. No tiene un monto asignado para hacerlo ni está obligado a mantener una cotización que esté por encima de aquel piso de la banda cambiaria, hoy alrededor de $ 35,10. Tanto el piso como el techo de la banda de flotación se mueven a un ritmo de 3% mensual.

Tras la visita del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili y Sandleris a Nueva York, los bonos mostraron una recuperación significativa. Sin embargo, no está claro si fue por la confianza derivada de aquel "road show" o tuvo más que ver con un contexto internacional mucho más favorable en los últimos días para los mercados emergentes.

La misión del FMI permanecería en Buenos Aires al menos hasta finales de la semana próxima. Con ellos también llegará el nuevo titular de la oficina en el país, Trevor Aleyne, un jamaiquino con casi 30 años de experiencia en el Fondo.  Se da por descontado que la Argentina solicitará varias "dispensas", o "waivers", por haber incumplido varias exigencias del acuerdo original, por ejemplo se pasó ampliamente de los límites de inflación fijados o del nivel mínimo de reservas que debía sostener. Pero se trata de cuestiones formales, ya que el nuevo acuerdo modificó esos parámetros.

Con el visto bueno del FMI a las metas fiscales del acuerdo llegará un nuevo desembolso por algo más de USD 7.000 millones, previsto para diciembre. y en el primer trimestre del año próximo se gatillarían otros USD 11.000 millones, para completar USD 40.000 millones desde el primer pago de junio.

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