Un 75% contra 116% es la brecha entre cuánto subió el precio de la nafta y la evolución del tipo de cambio cuando llegó a su pico (en septiembre). Es el principal sostén de las petroleras cuando explican la necesidad de incrementos adicionales del precio al público. Frente a costos dolarizados, argumentan que hay que actualizar ingresos.
Sin embargo, una preocupación que surgió en los últimos meses es la capacidad del consumidor para hacer frente a la suba simultánea de precios y baja real de los salarios, y no empezar a recortar consumo, porque aún no se actualizaron las remuneraciones desde el comienzo del proceso devaluatorio. Ese panorama se empeoró aún más frente a los aumentos más recientes de entre 5% y 7%, que las petroleras Shell y Axion ya aplicaron.
Con esas subas, el precio del litro de nafta medido en dólares vio un incremento del 9,8%, usando una divisa igual a $36,50 como referencia. Eso llevó el nuevo precio a USD 1,23; por encima del promedio mundial y entre los más altos de la región.
Así, la nafta en Argentina es 48% más cara que en los EEUU (USD 0,83 por litro) y 17% superior que en Canadá (USD 1,05).
A nivel regional, es la 10ª más cara. Países como Chile (USD 1,30 por litro), Brasil (USD 1,28) y Uruguay (USD 1,67) que vieron afectado el valor del carburante por la apreciación reciente de sus divisas.
Sin embargo, eso no se debe a las políticas energéticas o el nivel de tarifas de los mismos (Chile, por ejemplo, es un país importador de crudo), sino que se debe principalmente a que las monedas de esos países se apreciaron en los últimos meses, trayectoria al revés de la que tomó el peso argentino respecto del dólar.
Medido a lo largo del tiempo, el precio en dólares deja en evidencia la combinación de factores tarifarios y cambiarios en el mercado de combustibles argentinos. A fines de julio, mes en el que el avance devaluatorio tuvo una pausa, el precio por litro era de USD 0,83. Respecto de entonces, el valor subió un 48% tomando el valor luego del último aumento.
En términos de comparación mundial, de acuerdo a los países relevados por Global Prices Petroleum, Argentina se encuentra ligeramente por encima del promedio, está 102 entre las 182 mediciones.
Aunque también hay que considerar el hecho que el relevamiento incluye casos de estados donde hay instituidos control de capitales o donde el precio del insumo está congelado artificialmente, y a su vez la oferta en poder del Estado es muy abundante. Un ejemplo de esto es Venezuela, que tiene la nafta más barata del todo el mundo: USD 0,01 por litro.
Además, también hay que tomar en cuenta el hecho de que dentro del grupo de naciones que rondan el precio de USD 1.23, la mayoría tienen una población con un ingreso promedio mayor al argentino, como son los casos de las economías desarrolladas.
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