Como todos los últimos miércoles de mes, la ahora Secretaría de Trabajo y Empleo anticipó en el ya clásico encuentro con la prensa, en el que participó Infobae, el Reporte del Trabajo Registrado, sobre la base de la información del Sistema Integrado Previsional Argentino, en este caso correspondiente al cierre de agosto.
"En un mes con salto cambiario sobre el cierre, tras haber comenzado con cierta estabilidad, lo que se vio es que el empleo total registrado resistió bastante esos cambios y en los índices de menor actividad, como ocurrió en la crisis del primer trimestre de 2016, cuando la franja asalariada mostró baja elasticidad", dijo el director nacional de Estudios y Estadística Laborales de la Secretaría de Trabajo y Empleo, Ministerio de Producción y Trabajo.
Lo que se vio es que el empleo total registrado resistió bastante esos cambios y en los índices de actividad, como ocurrió en la crisis del primer trimestre de 2016, cuando la franja asalariada mostró baja elasticidad”, dijo el director nacional de Estudios y Estadística Laborales de la Secretaría de Trabajo y Empleo, Ministerio de Producción y Trabajo
El dato duro dio cuenta de una disminución de 4.500 puestos registrados por el SIPA en comparación con agosto de 2017, a 12,2 millones de personas, considerando el empleo con mayor ingreso.
Sin embargo, la estadística volvió a estar afectada por la baja de 53.100 Monotributistas Sociales que no confirmaron su recategorización por no contar con una contraprestación laboral en el reempadronamiento que entre el 2 de julio y el 10 de agosto llevó a cabo la ahora Secretaría de Agroindustria junto con el Ministerio de Desarrollo Social. Sin ese efecto la ocupación neta subió en 48.600 puestos, un 0,4 por ciento.
Según la modalidad de ocupación, la franja más expansiva volvió a ser las de los trabajadores en casas particulares, vinculada con la política oficial destinada al blanqueo de las empleadas domésticas; con 4,2%; seguida por los monotributistas 1,2%; y en menor medida sector público 0,4% y asalariados privados 0,1 por ciento.
Entre los puestos privados sobresalió en agosto la incorporación de 12.500 trabajadores en el sector agropecuario, subió 4%, por el doble efecto de la superación de los efectos de la sequía, y las mejores perspectivas que el salto cambiario trajo para las economías regionales con salida exportadora.
Sin embargo, las expectativas de las empresas consultadas en los 12 aglomerados más grandes del país, entre el 5 y el 15 de octubre, para el trimestre en curso mostraron "el primer resultado negativo desde que se lleva a cabo la serie", dijo Anchorena, y acumuló 6 meses consecutivos en franco declive.
Observó el funcionario de la Secretaría laboral que "el cotejo posterior de los resultados de las expectativas con los datos efectivos del SIPA de los 4 meses previos, ha determinado que en momentos de turbulencias como los que caracterizaron el segundo cuatrimestre, las expectativas dejan de indicar una predicción y se transforman en un acompañamiento de la percepción del ciclo, pero que no capta los efectos en los sectores favorecidos por el cambio de precios relativos".
“El cotejo posterior de los resultados de las expectativas con los datos efectivos del SIPA de los 4 meses previos, ha determinado que en momentos de turbulencias como los que caracterizaron el segundo cuatrimestre las expectativas dejan de indicar una predicción y se transforman en un acompañamiento de la percepción del ciclo”
Estabilidad de los Repro
De ahí que los Programas de Sostenimiento del Empleo, Repro, no haya acusado crecimiento: "Durante 2018 hubo 25.395 trabajadores adheridos, y se mantuvo constante en el último año", destacaron en la cartera laboral.
Se trata de un nivel muy bajo en comparación con una nómina total de registrados en el ámbito privado y en relación de dependencia de poco más de 6,2 millones de personas.
De todas formas, en Trabajo resaltan que "dada la coyuntura, se ampliaron los plazos y los montos mínimos del programa utilizados para potenciar su impacto en el funcionamiento de las empresas".
En el caso de las empresas con menos de 100 empleados se elevó la asistencia por empleado de $3.000 a $4.000, y de 3 a 6 meses, con posibilidad de una prórroga justificada; mientras que en las más grandes pasó de $2.500 a $3.500, con similares características de vigencia.
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