YPF presentó su nuevo plan quinquenal ante inversores de Wall Street

NUEVA YORK.- En lo que aquí se conoce como investor´s day, el encuentro de ayer al mediodía de la plana mayor de YPF con los accionistas de la petrolera tuvo un condimento poco usual. La mayor empresa argentina cumplió 25 años desde su irrupción pública en la New York Stock Exchange (NYSE) y la meca bursátil, engalanada en su fachada con la marca de la energética, lo celebró a lo Wall Street: horas después del intercambio entre los directivos y los tenedores del 90% de las acciones de YPF, en el que se presentó el plan estratégico a cinco años de la petrolera (2019-2013), la NYSE invitó a Miguel Gutiérrez, presidente de YPF, y a su CEO, Daniel González, a cerrar la jornada bursátil con el tradicional toque de campana.

Es la primera vez que un gesto de ese tipo se extiende a una empresa estatal argentina (51% de las acciones), cuya gran parte de la torta accionaria restante está en manos de fondos privados de inversión que operan en Wall Street. Sólo un 10% opera en la bolsa argentina.

Este es el segundo año consecutivo que los directivos comunican sus desafíos y proyecciones frente a los inversores foráneos. Aunque desde la asunción de Gutiérrez se dispuso que los encuentros serán anuales, como con el resto de las grandes compañías con cotización bursátil.

El propósito del plan se basa en cinco grandes vectores: el desarrollo de Vaca Muerta, la reducción de los costos operativos para la explotación de hidrocarburos, la disciplina financiera con restricción de endeudamiento, el ajuste dinámico de los precios energéticos y una reducción de un 10% de las emisiones de c02 para 2023.

De entrada Guiérrez fijó alta la vara: "YPF buscará liderar la producción energética para 2023", dijo en perfecto inglés.

Eso incluye no sólo ampliar las explotaciones de convencional y de shale y tight sino también diversificar la matriz energética de YPF, integrar el negocio petroquímico y apostar a las fuentes térmicas y renovables. Un 20% de la matriz provendrá de energía limpia y la empresa se convertirá en el primer productor de renovables. Ya dio un gran paso con el campo eólico Manantiales Bher, recientemente inaugurado en Comodoro Rivadavia.

Junto a Pabo Bizzotto, encargado de producción, los ejecutivos disertaron ante inversionistas interesados en las proyecciones y dividendos de la empresa cuyas acciones acumularon dos jornadas consecutivas de alza: cotizaron a USD 15,12, con una suba total de más de 13%, tras el azote generalizado a los tres principales índices en el comienzo de la semana.

Pero más allá de esos vaivenes, la mirada se posó sobre el largo plazo: los accionistas siguieron las tres exposiciones sobre las metas quinquenales, en las que YPF prevé invertir entre 4.000 y 5.000 millones de dólares anuales durante el próximo lustro. Será el principal inversor de la economía argentina.

Unos USD 3400 millones de esa partida estratégica se usarán para incrementar la producción de hidrocarburos (69% irá para la producción no convencional; el resto, para la explotación tradicional) que crecerá a un ritmo de entre un 5% y un 7% por año, según las estimaciones. Las metas pronostican aumentos exponenciales en un lustro para la producción de convencionales (+55%), de gas (+20%) y en menor medida de GNL. Y asegurándose un incremento de las reservas en el caso del crudo que saltará de los 2.000 millones a los 5.000 millones de barriles para el fin del período.

Antes, en 2021, según se anunció, YPF alcanzará el autoabastecimiento total de crudo. Hoy un 20% de ese commodity que procesa y refina es adquirido a productores locales. La estrategia se orienta a maximizar el negocio de los combustibles tradicionales a través de nuevas técnicas de recuperación secundaria y terciaria, con eficiencia probada en acciones piloto en las cuencas de Cuyo y del Golfo San Jorge. "Queremos reducir al mínimo el declive de los campos maduros y reforzar los procesos de recuperación. Hay una oportunidad fundacional allí que nos hará sumar competitividad", enfatizó Gutiérrez. Ello a pesar de que la empresa toma como parámetro un valor declinante del crudo: de entre USD 60 hasta USD 70 el barril y no los USD 78 de la cotización actual.

Entre las metas más ambiciosas, la explotación no convencional en Vaca Muerta ocupa un lugar sustantivo y representa un nicho de gran interés para los inversores foráneos. YPF planea acelerar el desarrollo de las técnicas de fraking y lograr un incremento del 150% en la producción a cinco años. "La propuesta es mantener 18 equipos activos y alcanzar 1.700 pozos perforados para 2023", señaló desde el estrado esta vez el CEO González. Explicó que para lograr la eficiencia operacional, YPF se inclina por los pozos horizontales, cada vez más largos, construidos en menos días y a menor costo. En relación a las inversiones, Vaca Muerta recibirá una inyección en infraestructura con tecnología de avanzada de unos USD 3.600 millones, un monto similar al desembolsado entre 2014 y 2018 y así YPF consolidará su posición como líder en extracción no convencional fuera de EEUU.

"El gas como combustible de transición en el marco del cambio de paradigma energético es la gran apuesta no sólo de YPF sino de todo el país", dijo González al introducir el avance proyectado en la Argentina que se propone pasar de ser importador a exportador de gas cuando la demanda baja en verano. La perspectiva es la integración de toda la cadena productiva para sumarle valor al insumo, apuntarle a mercados con gran demanda y consolidar las exportaciones también de GNL a Chile y otros mercados.

El gas licuado asumió un gran protagonismo cuando los directivos aseguraron que están en marcha conversaciones con socios ("y no con competidores", según la visión empresarial) para construir una gran planta para almacenamiento y transporte troncal de ese insumo para su exportación.

"Creemos que en menos de cinco años la planta de GNL será una realidad", afirmó Gutiérrez. También dejó entrever que YPF analiza la viabilidad de explotar litio y en el rubro petroquímico urea, metanol, polietileno y polipropileno.

En relación a las preguntas de los inversores respecto al abrupto 100% de devaluación y el traslado de ese costo a los precios de los combustibles, en YPF dijeron que salvo en el freno a los últimos aumentos del gas, el resto de los combustibles subieron un 66%. De todas maneras, hubo muchas inquietudes sobre la política de precios a futuro y sobre la continuidad del marco regulatorio vigente.

Pero más allá de las inquietudes en Wall Street, que quedaron claramente plasmadas (entre otras, la continuidad de Cambiemos, el cambio de reglas de juego, la incidencia de la investigación de los cuadernos, los tres juicios millonarios que enfrenta YPF en EE.UU) el futuro de Vaca Muerta y sus prácticas sustentables se posaron con insistencia en el candelero.

YPF es hoy el principal operador en esa cuenca neuquina y a fines de año contará con tres nuevos proyectos en etapa de desarrollo masivo. Según los números que exhibió, la empresa desarrolló eficiencia para reducir costos en la exploración. Con ese know how buscará otras oportunidades de desarrollos offshore y en el Golfo Jorge asociados a Equinor y a Total.

En materia medioambiental, además de la diversificación energética y la prioridad en renovables se priorizará la utilización de GNL para el transporte de carga y la movilidad eléctrica.

La marca YPF, a su vez, incorporará tecnologías disruptivas—en alianza con Globant y Mercado Libre—para el rubro servicios y productos YPF.

"Estamos convirtiendo a YPF en una empresa de energía integral con una sólida estructura financiera para encarar los desafíos que nos plantea el escenario futuro", dijo a turno Bizzotto. Explicó que la estrategia corporativa evalúa un total de 130 proyectos que cruzan transversalmente toda la empresa y que parten de la optimización y reducción de costos en la construcción de pozos, a mejorar la logística de la compañía mediante la extensión de la red de oleoductos y gasoductos con el objetivo final de alcanzar la eficiencia energética.

Por último, la petrolera proyecta un horizonte financiero sólido y sin turbulencias. Antes de la devaluación, YPF ya estaba blindada en lo financiero, se escuchó. Y ahora pretende mantener a raya la relación deuda/Ebitda en 1, 5x, y bajar la actual deuda neta de 1.4x a 0,7x en 2023. Asimismo, planea contar con una liquidez acumulada de 1.500 millones de dólares para ese período.