La aprobación de la Junta Directiva del Fondo Monetario Internacional para una extensión del acuerdo stand-by original marca un punto de inflexión en el camino que viene recorriendo el país en materia económica desde hace 6 meses. El nuevo monto de USD 56.300 millones, considera el Gobierno, logrará recomponer la fe en la capacidad de Argentina de enfrentar sus compromisos financieros entre este año y 2019, cuando se desembolsará el grueso de los fondos.
La reprogramación de desembolsos llegará con ajustes en comparación con el acuerdo originalmente anunciado en junio. Para reflejar su mayor compromiso económico a "la normalización" de la economía, desde el Gobierno aceleraron el camino hacia el equilibrio fiscal. En lugar de apuntar a un déficit primario de 1,3% del PBI en 2019, desde Hacienda apuntan a lograr un equilibrio fiscal para el año próximo, sin contar los pagos por intereses de deuda.
Ese nuevo compromiso está reflejado en el proyecto de ley del Presupuesto 2019, que ya tiene media sanción en el Congreso. En el mismo, el Gobierno explicita el rumbo con el que busca obtener el "déficit cero", principalmente a través de un recorte de cerca de $300.000 millones, de los cuales $200.000 millones se ahorraran en Nación y los $100.000 millones restantes en las arcas provinciales.
La directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, consideró de suma importancia que el Presupuesto 2019 también se vote de manera exitosa en el Senado, que se estima será antes de la cumbre de líderes del G20 a fines de noviembre. "Su aprobación como ley será clave para restablecer la confianza y garantizar la continuidad de las políticas", explicó la ejecutiva francesa en un comunicado.
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