Los analistas políticos en la capital norteamericana y los estrategas de Wall Street perciben señales contradictorias de la Argentina. Coinciden mayormente en que hubo un punto de inflexión en la dinámica de la crisis que arrastra el país y enumeran datos alentadores, como el avance del presupuesto 2019 en la Cámara de Diputados y la aprobación definitiva del nuevo programa acordado con el Fondo Monetario Internacional, hechos que despejan el horizonte de algunos nubarrones inquietantes.
Pero los mismos analistas en Estados Unidos todavía ven lejana la salida de la recesión y observan que la economía argentina navega con sus problemas y necesidades de ajuste en un contexto internacional poco favorable. Suman a este análisis el riesgo político, que es el gran interrogante del fin de año, con el fantasma de una mayor conflictividad social como factor gravitante.
El piso de desconfianza empezó a quedar atrás, según Siobhan Morden, jefa de estrategia para América latina en Nomura Securitires, por una combinación de hechos que se dieron esta semana y que permiten albergar una cuota mayor de optimismo. Al avance legislativo del presupuesto y el visto bueno del board del FMI al nuevo acuerdo la experta agrega la difusión, el martes pasado, de los últimos datos de la balanza comercial argentina, con el primer resultado positivo en casi dos años.
Es un plan duro. Va a tener un impacto fuerte sobre la economía, lo que a su vez va a tener efectos políticos (Kerner)
"Ceo que el punto de inflexión fue la difusión del superávit comercial de septiembre y la aprobación del presupuesto en Diputados esta semana", comentó Morden a Infobae desde Nueva York. Son dos elementos que el mercado esperaba con alguna ansiedad. "Muestran una corrección en el desequilibrio externo y gobernabilidad en medio de la crisis", resumió la especialista.
El visto bueno del directorio del Fondo se daba casi por descontado desde que la directora gerente del FMI anunció junto al ministro Nicolás Dujovne un acuerdo a nivel técnico, tres semanas atrás. Así y todo, su aprobación definitiva contribuye a "despejar dudas sobre el financiamiento hasta el final del mandato" de Mauricio Macri, señaló Daniel Kerner, director para América latina del Eurasia Group. "Esta era una de las dudas del mercado", observó.
El acuerdo con el Fondo "es un paso importante y necesario para la normalización de la economía, porque elimina necesidades financieras y permite contar con una política monetaria más previsible", coincidió Pilar Tavella, economista de Barclays Capital, en Nueva York. En ese sentido, consideró, "el monitoreo que hará el FMI refuerza la posibilidad" de cumplimiento de esos compromisos.
Creo que el punto de inflexión fue la difusión del superávit comercial de septiembre y la aprobación del presupuesto en Diputados esta semana (Morden)
Según Kerner, con el marco de política fiscal y monetaria previsto en el acuerdo "finalmente hay algo parecido a un plan de estabilización, que era lo que faltó desde un principio". Los pilares de ese plan son el compromiso asumido con el Fondo de alcanzar el déficit cero en 2019 y el giro conceptual en materia cambiaria, con una política apoyada ahora en los agregados monetarios y ya no en metas de inflación, lo que en la práctica congela la emisión.
La contracara es el efecto recesivo sobre la economía, según los analistas. "Es un plan duro", advirtió Kerner. "Va a tener un impacto fuerte sobre la economía, lo que a su vez va a tener efectos políticos", dijo a Infobae. En ese análisis, la duda que asoma es si el programa económico pactado con el Fondo Monetario "ayuda a crear las condiciones para un mejor final de mandato", señaló el analista del Eurasia Group.
Es un paso importante y necesario para la normalización de la economía, porque elimina necesidades financieras y permite contar con una política monetaria más previsible (Tavella)
Una apuesta del Gobierno es que las tasas de interés irán bajando paulatinamente, a medida que en los próximos meses baje la inflación. Pero esto puede no ocurrir, y en ese caso el experto ve un interrogante abierto en torno al ritmo de caída de la economía argentina y, también, del apoyo al presidente Macri. "Un escenario electoral abierto puede complicar todo lo demás", sostuvo Kerner, aunque en lo inmediato cree que una oposición dividida seguirá beneficiando al Gobierno.
También para Tavella, la sostenibilidad política del programa económico puede ser el talón de Aquiles de la apuesta oficial. "La media sanción del presupuesto es una señal positiva, pero se aprobó gracias a más impuestos y a un menor recorte en algunos gastos provinciales", comentó. En el mediano plazo, agregó, los mercados van a estar observando con atención "si hay una recuperación económica y cómo evoluciona el apoyo a Macri.
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