El Ministerio de Hacienda difundió su informe sobre deuda pública bruta al 30 de junio de 2018. El endeudamiento en moneda extranjera y local alcanzó los USD 327.167 millones, el 77,4% del PBI, que cayó a unos USD 426.700 millones según el cálculo oficial, debido a la recesión de la economía y la devaluación del peso.
Si se suma el Cupón PBI por USD 13.415 millones, instrumento que paga renta solo cuando el PBI del año anterior crece más de 3%, la deuda pública total suma USD 340.582 millones, con lo que amplía el monto de los pasivos a 80% del PBI, el rango más alto desde 2005, cuando representó el 80,6% del PBI.
Vale recordar que en febrero de aquel año, el gobierno de Néstor Kirchner, con Roberto Lavagna como ministro de Economía, gestionó el canje de deuda que le permitió al país salir del default en el que había incurrido en diciembre de 2001.
La deuda considerada "relevante" por el Gobierno es aquella contraída con organismos internacionales (como el FMI) y acreedores privados, sin contabilizar los bonos soberanos en poder de organismos estatales.
Esta deuda "neta", asumida con organismos y privados, alcanzó los USD 192.009 millones, el 45,9% del PBI. Si se suma el Cupón PBI, llega a 49,1% del Producto Bruto.
En el detalle de la composición de la deuda pública, aquella contraída con agencias del sector público, y que se considera de refinanciación automática, alcanza USD 135.986 millones, el 41,6% del total (excluido el Cupón PBI).
La deuda en manos de acreedores privados es de USD 148.627 millones al 30 de junio último, el 45,4% del total, mientras que el remanente de pasivos que no ingresaron al canje de deuda es aún de USD 2.828 millones (0,9% del total).
En tanto, la deuda contraída con organismos multilaterales y bilaterales de crédito alcanzó USD 42.554 millones al término del segundo trimestre, un 10,1% del total. Aquí se incluye el desembolso por USD 15.000 millones efectuado por el Fondo Monetario Internacional el pasado 22 de junio.
LOS FUTUROS VENCIMIENTOS
Aunque se registra un sensible incremento de la deuda pública, el acuerdo con el FMI flexibiliza las necesidades de financiamiento para honrar los vencimientos en 2019 y 2020.
Dichas necesidades de fondeo para el Estado nacional ascienden a USD 27.200 millones en 2019 por los vencimientos de capital e intereses (excluidas LETES), y unos USD 30.300 millones en 2020, lo que implica un incremento del orden del 11,4 por ciento.
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) puntualizó que "al disminuir sustantivamente en 2020 los desembolsos previstos en el acuerdo con el FMI, se plantea financiar la brecha entre gastos e ingresos con un superávit primario del orden de los USD 5.200 millones y volver a recurrir al financiamiento privado por un monto de USD 16.100 millones, cifra sustantivamente superior a la originalmente prevista para el ejercicio 2019 (USD 12.000 millones), fuente de financiamiento que por condiciones de mercado fuera descartada previo a las gestiones con el FMI".