Tras la última devaluación, la deuda pública pasará a representar el 81% del PBI para fin de 2018. Para el staff del FMI, la situación es crítica, al haber sobrepasado el umbral que el propio organismo considera como altamente riesgoso, que es una relación del 70%. Así se detalla en el extenso documento –staff report, la visión de los técnicos del organismo–, que publicó hoy el Fondo
Si el nuevo plan acordado con la Argentina funciona según las expectativas, ese ratio debería caer a otro mucho más manejable del 59% para el 2023. Sin embargo, hay fuertes riesgos de que eso no suceda y fueron plasmados en un documento por los propios técnicos del organismo.
La devaluación generó un fuerte aumento de la deuda en relación al PBI, que ahora se encuentra en el 81%. Para adelante se espera una mayor apreciación cambiaria que ayudaría a mitigar en parte este efecto
Esta situación es consecuencia directa de dos factores: la continuidad del déficit fiscal, pero especialmente la devaluación, que incrementa de manera sustancial el peso de la deuda en relación al PBI. Según el propio FMI, el atraso cambiario que sufría la economía argentina ya quedó atrás y buena parte del mismo se terminaría corrigiendo entre septiembre de 2018 y fines de 2019. Sin embargo, no arriesga un valor específico para el tipo de cambio.
"Hay riesgos significativos para la sostenibilidad de la deuda", advierte textualmente el reporte distribuído que refleja la opinión del staff del Fondo. Esto fue lo que le presentaron al directorio del organismo en la jornada de hoy, previo a la aprobación del nuevo acuerdo por USD 56.300 millones. ¿Cuáles son los aspectos que más preocupan sobre el nivel de la deuda?
Los más relevantes son los siguientes:
1 – La consolidación fiscal que está intentando llevar adelante el Gobierno es "muy ambiciosa". A tal punto que según reconoce el FMI sería una de las más fuertes que alguna vez intentó un país bajo el paraguas de un programa con el organismo. Es decir, plantea la posibilidad de que sea realmente muy difícil conseguir tan rápido el objetivo de equilibrio fiscal, aunque no lo descarta en absoluto.
Si el nuevo plan acordado con la Argentina funciona según las expectativas, ese ratio debería caer a otro mucho más manejable del 59% para el 2023. Sin embargo, hay fuertes riesgos de que eso no suceda
2 – Las necesidades financieras en un escenario de stress son muy significativas. Por eso motivo el propio staff justifica el aumento del préstamo y un adelantamiento en los desembolsos.
3 – La elevada relación de deuda en dólares sobre el total. "Esto podría modificar la dinámica esperada de la deuda en relación al PBI, teniendo en cuenta el comportamiento que tenga el tipo de cambio real", indica.
4 – La elevada proporción de ingresos en dólares que se necesita para pagar la deuda es un elemento que en el pasado ayudó a predecir crisis en mercados emergentes.
En este escenario, los técnicos del FMI justifican el fuerte apoyo financiero a la Argentina, dadas las elevadas necesidades de financiamiento para que el Gobierno pueda cumplir con sus compromisos en los próximos 15 meses. El objetivo del apoyo es además que el país recupere la estabilidad macroeconómica y la confianza de los mercados. "La implementación rápida de las medidas comprometidas será crítica para el éxito del programa", explicaron.
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