Para garantizarse que este fuera el último súper martes de las Lebacs, el Banco Central debió convalidar tasas récord para las letras de corto plazo: 57% anual, 12 puntos más que en la última licitación. Pagando ese costo, la entidad monetaria logró adjudicar $105.810 millones, un 70% del máximo que buscaba renovar (unos $150.000 millones).
La tasa récord se convalidó tanto para las letras de duración más corta (a 35 días) como las del tramo más largo (a 63 días). Con todo, la misma está dentro de los valores que se manejaban en el mercado general, que venían en alza desde la última licitación, cuando la autoridad monetaria pactó tasas del 45% anual.
El Central esperaba que, resultado del efecto neto se generara una emisión monetaria entre $80.000 y $130.000 millones, dependiendo de la respuesta del mercado a lo largo del día. Finalmente, se terminaran liberando $120.797 millones hacia la economía que desde el organismo comandado por Guido Sandleris espera vayan dirigidos a instrumentos financieros como las Lecap licitadas entre este martes y miércoles por 75.000 millones de pesos.
Uno de los instrumentos usados para absorber la expansión en base monetaria son las Leliq. Las letras disponibles exclusivamente para bancos y en el eje del programa monetario actual, se encuentran en el centro de la escena en cada licitación diaria que resultan en tasas cercanas al 70% anual.
A principios de octubre, el Central había aumentado los encajes bancarios integrables en Leliq por tres puntos porcentuales. En aquel momento, la absorción monetaria equivalió a 65.000 millones de pesos.
En esta tercera fase del programa para eliminar el stock sobre-dimensionado de Letras del Banco Central, como a lo largo del programa acordado con el Fondo Monetario Internacional, el foco estuvo sobre las letras en manos de inversores no bancarios. Los bancos, mientras tanto, ya no tienen permitido renovar su stock de letras.
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