El dólar en la City alcanzó el precio más bajo desde finales de agosto

En el promedio de bancos del microcentro porteño la divisa terminó negociada a $37,77

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El precio del dólar sube
El precio del dólar sube 99,6% en el transcurso de 2018. (Adrián Escandar)

El dólar mantuvo este jueves la tendencia bajista desde que el Banco Central comenzó a aplicar el régimen de bandas de precios y las "súper tasas" de interés de las Letras de Liquidez (LELIQ).

En sucursales del Banco Nación el billete verde restó 60 centavos, a 37,50 pesos (-1,6%). En el promedio de bancos de la City porteña se operó a 37,77 pesos (-1%).

En el segmento mayorista cayó por quinta rueda consecutiva, a $36,57, el valor más bajo desde el pasado 29 de agosto de agosto, seis semanas atrás.

El monto negociado en el segmento de contado (spot) fue de unos USD 569,6 millones, mientras que en futuros se pactaron USD 593,7 millones en el ROFEX, más otros USD 5 millones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE).

Los contratos de dólar futuro (en pesos atados al tipo de cambio) finalizaron a $41,10 para la postura a diciembre de 2018.

El economista Gustavo Ber apuntó que "el 'carry-trade' sigue desarrollándose dentro de un clima táctico, ya que el equilibrio entre las 'súper tasas' y el dólar sigue siendo aún frágil desde el frente económico, y tanto el Gobierno como el FMI compartirían que con una inflación aún tan elevada la apreciación no resulta sustentable".

El Banco Central efectuó una subasta Letras de Liquidez a 7 días por $98.843 millones. La tasa promedio de corte se ubicó en 72,728% y la tasa máxima adjudicada fue 73,988 por ciento. Las tasas de LELIQ exhibieron ligera alza respecto del anterior 72,409 por ciento.

Los vencimientos de este jueves fueron algo inferiores a la colocación, por lo tanto, la absorción realizada por el ente monetario a través de este instrumento suma en lo que va de octubre asciende a 21.695,1 millones de pesos.

Sabrina Corujo, directora de Portfolio Personal, aportó que "los desequilibrios macroeconómicos, aunque sea a la fuerza, se están corrigiendo. El programa monetario ultra ortodoxo apunta finalmente a poder estabilizar el tipo de cambio y la inflación, más allá de que sea un plan B o C. El programa financiero estaría cerrado al menos hasta el 2020, lo cual debería despejar cualquier probabilidad de default, al menos en el corto plazo".

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