Argentina no está en el centro de las prioridades de los mercados internacionales, pero lo que ocurre en el exterior sí influye decididamente en el desempeño de las acciones y bonos nacionales.
El excelente dato de desempleo en los EEUU, que en 3,7% tuvo la tasa más baja en 49 años, llevó a los indicadores de Wall Street a alejarse de sus récords. Una desocupación baja fue interpretada como un factor que puede acelerar la inflación.
Con una tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU en 3,23%, el rendimiento más alto desde el 3 de mayo de 2011 (3,26%), el desarme de inversiones en acciones empujó a una baja del 0,7% en el Dow Jones de Industriales este viernes, 26.447 puntos, que abortó cualquier recuperación para los ADR argentinos.
En la primera semana de octubre las cotizaciones en dólares de las compañías argentinas sufrieron la aversión global al riesgo. Entre los papeles más representativos, Grupo Galicia restó 4,8%, YPF cedió 5,8% (USD 14,56) y Edenor recortó 11,4% en cinco ruedas. Telecom se diferenció y recuperó un 5,3 por ciento.
El índice Merval de ByMA (Bolsas y Mercados de Argentina) perdió 9,7% en la semana, para terminar en 30.206 puntos. Como en lo que va de octubre el dólar cayó 8,3%, la pérdida real del panel líder fue inferior a 2 por ciento.
De todos modos, en el transcurso de 2018 el Merval recortó 50,3% en dólares (de 1.607 puntos a 798 enteros) y sigue cerca de su piso de precios del año (710 puntos el 4 de septiembre). Y queda apenas 0,8% positivo en pesos, aun cuando la inflación acumulada desde que empezó el año superó el 25 por ciento.
"Un comportamiento más cauteloso exhibe Wall Street, ya que el reporte de empleos resultó sólido y mantendría a la Fed en su rumbo, ante lo cual los activos locales siguen débiles, con los bonos profundizando su deterioro, mientras el dólar reanuda el descenso ante la 'súper tasa' en pesos", afirmó el economista Gustavo Ber.
Los precios de los activos argentinos continuaron débiles, aun cuando el dólar en la City cedió casi 8% en la semana
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) promediaron el viernes una caída de 0,2%, con un riesgo país medido por el banco JP Morgan en 658 puntos básicos para la Argentina, un 5,6% por encima del cierre de septiembre.
Como este indicador mide la sobretasa de los bonos emergentes respecto de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años, si el Gobierno argentino aspirara a emitir deuda en dólares a 10 años debería ofrecer un rendimiento de 9,8% anual, imposible de asumir en el estado actual de la economía, en un ciclo recesivo y con el auxilio del Fondo Monetario.
Los activos argentinos no pudieron capitalizar la reciente estabilización del tipo de cambio. El dólar resignó 8,3% en las últimas cinco ruedas, con el "corset" que impuso el BCRA de Guido Sandleris con las tasas de LELIQ sobre el 70 por ciento.
"Durante la primera semana de la nueva política del Banco Central volvió la calma al dólar. La prueba de fuego fue aprobada; sin embargo, es muy prematuro para creer que el mercado cambiario ya está estabilizado", describió la consultora Invecq. "Será crucial que la moneda muestre alguna caída más significativa que dé espacio para relajar las tasas de interés más temprano que tarde y no generar un nuevo déficit cuasifiscal de magnitud", advirtió.
Mariano Devita, del IERAL de la Fundación Mediterránea, aportó que "el stock de LELIQ podría pasar de 2,3% a 4,3% del PIB de aquí a mediados de 2019, expansión que en parte se explica por el rescate de las LEBAC".
El experto acotó que "el stock de LELIQ podría llegar a representar un equivalente a 63% de la Base Monetaria en el transcurso del primer semestre de 2019, siempre teniendo en cuenta el programa monetario y las proyecciones del REM", el Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza el BCRA entre analistas.