¿Cómo evitar los desperdicios de alimentos? ¿Se pueden generar más oportunidades para las mujeres en el ámbito laboral, con una brecha salarial que ronda el 30%? ¿Qué rol deben tener las empresas frente a los casos de corrupción? Solo algunas de las preguntas que se trataron de responder en la segunda jornada del Business 20 (el brazo empresarial del G20) este viernes en La Rural de Palermo. Transparencia, educación y sustentabilidad fueron los ejes del debate que convocó a más de 1.000 empresarios de las principales economías del mundo.
"La gran deuda argentina es contar con pautas de cumplimiento para las empresas", señaló Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, que destacó todo el proceso de consulta entre el sector público y privado para presentar en forma conjunta legislación al Congreso. "Tomamos la inspiración de Estados Unidos, Reino Unido, Chile y Brasil. La acción colectiva es la palabra clave", agregó. La necesidad de nuevas reglas para las compañías se aceleró en el marco de la causa de los cuadernos, que involucró a grandes empresas.
Alonso se preguntó qué pasaría si se lograra la igualdad de género en las empresas. "Estoy segura de que tendríamos más transparencia", se contestó. Para Delia Ferreira Rubio, presidente de Transparencia Internacional, no es suficiente con una respuesta esporádica ante un escándalo de corrupción, sino que se necesita acción y compromiso y no solo largas listas de declaraciones.
Lo presentó como un ejemplo de ética empresarial y luego destacó su espíritu emprendedor para crear una industria que desde un pueblo de Córdoba se convirtió en la principal empresa transnacional argentina de alimentos.
El presidente de Asuntos Externos y Consejero General Philip Morris International, Marc Firestone, también formó parte del panel "Transparencia". "Las buenas recomendaciones de políticas deben ir acompañadas de un plan de implementación ralizable que equipare las reglas de juego para garantizar un éxito sostenido. Sin embargo, no hay una bala de plata para lograr el éxito. Cualquier enfoque para la implementación efectiva de políticas por parte del G20 debe tener en cuenta la voluntad de los gobiernos de adoptar, replicar y ampliar tales modelos de cooperación público-privada", detalló Firestone, que también es copresidente del task force "Integridad y Compliance".
Daniel Funes de Rioja, chair del B20, entrevistó a Luis Pagani, presidente del Grupo Arcor, que destacó la importancia de eliminar las barreras al comercio global de alimentos. "Vemos a muchos países que van poniendo barreras arancelarias", advirtió.
"En nuestro grupo participó toda la cadena de valor, desde el sector primario hasta la góndola. La Argentina tiene la oportunidad de alimentar a más de 400 millones de personas", agregó.
Pagani también habló sobre un futuro alimentario sustentable, donde se pueda erradicar la desnutrición, que afecta a 300 millones de personas, y la obesidad, que afecta a otros 600 millones; y donde se minimicen los desperdicios de alimentos. "Un tercio de lo que se produce se desperdicia mientras 2.000 millones sufren hambre", destacó. Entre las recomendaciones, el empresario señaló la adopción de tecnología para duplicar la producción de alimentos, la educación al consumidor y fortalecer la cadena de valor.
Cómo contar con empresas más sustentables e inclusivas fue otro de los temas de la segunda jornada. "La colaboración público privada está en el centro de esos desafíos", planteó Michael Goltzman, vicepresidente de Sustentabilidad Ambiental e Impacto Social de Coca-Cola, quien destacó que las comunidades agrícolas están hoy en el centro de las estrategias de la empresa de bebidas. A su turno, Francisco Camacho, vicepresidente ejecutivo de Danone, coincidió en que el sistema alimentario circular comienza con la agricultura sostenible. "Las grandes empresas podemos generar una diferencia", señaló.
Shea Gopaul, directora ejecutiva de Apprenticeship Network, defendió los modelos de pasantías para estudiantes secundarios y universitarios, pero también para personas que fueron despedidas, mujeres que fueron madres o pasantías part-time para nuevos puestos laborales. "Ya no miramos los títulos, sino las habilidades. La educación necesita disrupción", indicó.
El ministro de Educación Alejandro Finocchiaro destacó que es la primera vez que el G20 tiene un capítulo sobre educación. "La educación es una obligación del Estado, pero es verdad que cuando los empresarios hacen buenos programas de becas o sistemas de tutoría permiten no solo adquirir las habilidades, sino que chicos de la punta de la pirámide salgan de su torre de marfil y chicos de la base de la pirámide tengan nuevas posibilidades", remarcó.
Por último, Joe Kaeser, CEO global de Siemens, destacó que frenar la corrupción que se está diseminando es el factor más importante que puede ayudar a los países pobres a progresar. "Siemens lo aprendió de la manera más difícil y queremos devolver eso", agregó.
El directivo estuvo reunido el jueves con el presidente Mauricio Macri y anunciaron la firma de un memorando de entendimiento donde Siemens realiza una donación de software industrial para 20 universidades del país.