El cóctel explosivo de alta volatilidad cambiaria y suba de las tasas de interés que tuvo lugar con severa pérdida de la capacidad de compra de los salarios, por la aceleración inflacionaria a partir de julio, se manifestó con singular contundencia en la cuarta baja consecutiva de la producción manufacturera.
El Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec arrojó en agosto una retracción de 5,6%, alineada con sendas declinaciones anticipadas por las mediciones de FIEL (5,9%) y de la consultora Orlando Ferreres y Asociados (7,2%); así como por las expectativas que el organismo oficial de estadística había relevado un mes atrás.
Los rubros más contractivos en el octavo mes del año fueron los de fibras sintéticas y artificiales con 51,9% respecto de agosto de 2017; seguidos por materias primas plásticas y caucho sintético 36,7%; químicos básicos 26,8% y tejidos 21,4 por ciento.
En menor medida, disminuyeron la fabricación de neumáticos 18,5%; detergentes y jabones 14,9%, manufacturas de plástico 12%, y metalmecánica, excluida automotriz e hilados de algodón 10,8%, principalmente.
Por el contrario, lograron sostenerse en la senda expansiva, pero se revirtió en septiembre, la rama automotriz 13,7%, por el fuerte impulso de las exportaciones a Brasil, aunque se habrían debilitado el mes siguiente; la producción de carnes rojas 11,4%; y la elaboración de acero crudo 9,1%, entre otros.
Sobre 9 grandes ramas de actividad el Indec registró en agosto 7 con aumento de la producción, 4 estancadas y 18 con declinaciones, en su mayoría a tasas de dos dígitos porcentuales
El relativo buen desempeño del primer semestre fue clave para determinar que hasta agosto el agregado del sector acumulara apenas un receso de 0,8% respecto de los primeros 8 meses del año anterior.
Por el contrario, la actividad de la construcción logró sostenerse en el nivel de un año atrás, apenas subió 0,1% informó el Indec, acumuló tres meses en torno al nivel de mayo.
De todas formas, el organismo de estadística volvió a registrar una notable disparidad en la variación de las ventas de insumos para el sector, tanto para obras públicas como privadas.
En el primer caso sobresalieron las caídas del 31% de los despachos de asfalto y 9,7% de cales; mientras que entre los segundos se anotaron bajas en rubros que participan en la etapa final de obra, como 23,2% artículos sanitarios de cerámica y 12,7% pinturas. En menor medida disminuyeron las ventas de hierro redondo y aceros 4,3% y pisos y revestimientos cerámicos, 3,2 por ciento.
La construcción acusa el impacto del freno de la obra pública y la marcada reducción de las obras privadas en la etapa final
Por el contrario, se mantuvieron en la senda de crecimiento los despachos mosaicos graníticos y calcáreos 17,6%; hormigón elaborado 14,3%; y yeso 5,1 por ciento.
En el acumulado de los primeros 8 meses de 2019, el Indicador Sintético de la Construcción acusó un incremento de 7,9 por ciento.
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