Los mercados financieros de Argentina registraron una clara reversión en la media rueda del miércoles. El riesgo país, que se acercó a los 600 puntos básicos, regresó al rango de los 630 enteros; el Merval, que arrancó en alza y se aproximó a los 34.000 puntos, pasó a negativo, mientras que en Nueva York, los ADR, que iniciaron con subas entre 1 y 2 por ciento, sufrieron una generalizada toma de ganancias.
Hoy el indicador principal de la plaza financiera es la tasa de las Letras de Liquidez del Banco Central (LELIQ), por encima del 70% anual para la emisión a siete días de plazo. Son altos rendimientos a muy corto plazo, una referencia que no contribuye a disipar las dudas de los inversores.
En una plaza financiera "seca" de pesos por la incursión del Banco Central, el índice Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), cayó 1,5%, a 32.253 puntos. Los operadores consideran que este nivel de tasas en pesos profundizará la contracción de la actividad económica, lo que es una amenaza para los balances de las empresas cotizantes.
En cuanto a los ADR, los certificados a través de los cuales se operan las empresas argentinas en Wall Street, los números negativos fueron mayoría. Grupo Financiero Galicia cedió 3,3% e YPF restó 0,1% (a USD 15,66) aún con el repunte de 1,6% en los precios internacionales del petróleo, a USD 76,41 para el barril de Texas.
"Estamos atentos al comportamiento del dólar y de los títulos soberanos como proxy (alternativa) para lo que pueda suceder con la renta variable en el corto plazo", indicó un reporte de la consultora Neix.
Los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) promediaron una mejora del 0,3% promedio encabezados por las emisiones dolarizadas, con un riesgo país argentino medido por el banco JP Morgan que se finalizó con baja de cinco enteros, en 627 puntos básicos, debido al aumento de la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU, en su máximo desde julio de 2011.
La rentabilidad de los títulos de deuda de los EEUU alcanzó 3,16%, el punto más alto en más de siete años.
Para el economista Gustavo Ber, el riesgo país argentino "todavía es demasiado elevado y refleja que la apreciación cambiaria (del peso) no está siendo un driver suficiente para despertar mayor confianza entre los inversores".
Los rendimientos en pesos de las LELIQ le ganan la pulseada a los retornos de otros activos financieros
Research for Traders aportó que "si bien se despejaron las dudas acerca del cumplimiento de compromisos este año y el próximo, habrá que ver cómo Argentina consigue financiarse desde 2020 en adelante. Por eso, los bonos de más larga duration fueron los más perjudicados".
Con el elevado costo de las tasas de interés, el Gobierno puede jactarse de una victoria en lo inmediato: la tercera baja consecutiva para el precio del dólar, que cedió 9,4% desde el récord del 28 de septiembre.
La variable cambiaria es considerada la más urgente de estabilizar, por la sensación de incertidumbre que provoca no sólo en los agentes de mercado, si no en la población en general, que enseguida posterga consumos cotidianos cuando la divisa se dispara.
"El dólar va a encontrar relativa calma con las medidas del Banco Central sumado a tasas atractivas. Ahora, en el día a día, es posible que de corto (plazo) se mantenga una volatilidad alta, pero no debería alarmarnos", explicó Lucas Gardiner, analista de Portfolio Personal.
El dólar cerró a $38,73 en el promedio minorista, mientras que en la plaza mayorista terminó a 37,69 pesos.
Seguí leyendo: