El Gobierno desistió de vender una de las residencias argentinas en Washington que había llegado a subastar

Estaba valuada con un precio base de USD 2,5 millones, pero como lleva unos 15 años cerrada y sin uso su remodelación demanda una inversión estimada en USD 5 millones

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La residencia, en uno de
La residencia, en uno de los barrios más exclusivos de Washington, está sin uso desde 2003

Se llegó a realizar una subasta pública y se recibieron cuatro ofertas. Sin embargo, el Gobierno argentino finalmente desistió de la venta de una de las residencias que tiene en la ciudad de Washington y que estaba en manos del Ministerio de Defensa. Estaba valuada con un precio base de USD 2,5 millones, pero como lleva unos 15 años cerrada y sin uso su remodelación demanda una inversión estimada en USD 5 millones.

Esta elegante construcción de estilo clásico de principios del siglo XX funcionó como residencia oficial de la Misión Permanente Argentina ante la OEA y está en el corazón de Kalorama Heights, uno de los barrios más exclusivos de Washington, sede de embajadas y donde viven figuras como el ex presidente Barack Obama con su familia e Ivanka, la hija de Donald Trump.

Está en el corazón de Kalorama Heights, uno de los barrios más exclusivos de Washington, sede de embajadas y donde vive el ex presidente Barack Obama con su familia

Ahora, a través de una resolución (239/2018) publicada el pasado lunes por la Agencia de Administración de Bienes del Estado, se decidió que la residencia —ubicada en la calle R Nº 2136, Noroeste, en la capital estadounidense— se ponga en valor y pase a la órbita del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Con todo, el 12 de septiembre pasado había llegado a realizarse la apertura de las ofertas, pero luego la dirección de Gestión Patrimonial solicitó dejar sin efecto la venta del inmueble. Según la nueva resolución, fue asignada al Ministerio de Relaciones Exteriores para "su puesta en valor y refuncionalización", para ser destinada a sus tareas en la capital estadounidense.

La propiedad permanece cerrada desde
La propiedad permanece cerrada desde 2003 y requiere importantes obras para su puesta en valor

La mansión de cinco pisos, que ahora va a seguir perteneciendo al Estado argentino, tiene una imponente fachada de piedra blanca, amplias salas de gran altura, grandes ventanales, chimeneas, pisos de madera, rejas de hierro forjado de estilo parisino, ocho dormitorios y ocho baños. Sin embargo, demandará "importantes trabajos de restauración", tal como advertían las plataformas inmobiliarias donde se publicitó su subasta. Desde que dejó de funcionar como oficina y residencia, sufrió el robo de mármoles, chimeneas, espejos y cuadros.

A su valor arquitectónico, también se suma un valor histórico: durante la década del 40 fue la residencia del magnate petrolero y editor de varios diarios Charles Edward Marsh, que recibía con frecuencia como invitado al escritor británico Roald Dahl, autor de clásicos infantiles como Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate.

Desde que dejó de funcionar como oficina y residencia, sufrió el robo de mármoles, chimeneas, espejos y cuadros

Esta propiedad formaba hasta ahora parte de un grupo de inmuebles en el exterior que actualmente la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) tiene en venta, tal como detalló Infobae en una nota publicada el fin de semana pasado.

El grupo de propiedades que serán subastadas fuera de la Argentina incluye cinco oficinas con cocheras que dependían de la ex embajada argentina en Bogotá (Colombia) cuyo valor total de venta asciende a USD 694.500; la residencia oficial en Brasilia (Brasil); el ex centro cultural 19 de Abril en Montevideo; y un lote sin uso en Colonia (Uruguay).

La residencia pasó de la
La residencia pasó de la órbita del Ministerio de Defensa al Ministerio de Relaciones Exteriores

Según el relevamiento realizado por Infobae, la Argentina gasta $919 millones por año en el alquiler de 214 propiedades, casi el mismo monto que el valor de todos los inmuebles propios en el exterior. La Cancillería informó que los edificios destinados a las representaciones diplomáticas del país en el mundo son solo 50, y que están valuados en $1.017 millones.

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