En una de las intervenciones más aplaudidas, Joan Melé, fundador de Banca Ética, abrió el espacio de debate sobre inclusión financiera de las mujeres, uno de los cuatro ejes de trabajo del W20 Argentina. Los otros tres son la inclusión digital, laboral y de la mujer rural. Optimista, pero brutalmente honesto, Melé no quiso hablar de inclusión financiera, sino de "transformación". Es que según explicó, hay que cambiar de modelo económico mundial.
Y afirmó que, desde la teoría clásica de Adam Smith "todo el modelo económico se basa en egoísmo". "Todo se basa en ganar dinero, el egoísmo es la clave del mundo y cuando todos somos egoístas, el mundo funciona bien, el modelo sigue funcionando. Lo que Smith no sabía es que para que él pudiera ser exitosos y comer bien todas las noches, su madre le hacía la cena… Si su madre hubiese seguido el modelo del egoísmo la historia sería otra", explicó y, en los primeros segundos de su intervención, se ganó al auditorio repleto de mujeres de todo el mundo que participan de la Cumbre en el CCK.
Según Melé ese modelo ya está agotado, no funciona. "El 1% de la población mundial acumula más riqueza que el 99% restante, eso no tiene sentido y las mujeres tienen un papel importantísimo para cambiar esto", afirmó.
Después de destrozar a Smith llegó el turno de otro clásico, Milton Friedman: "Para él la mejor responsabilidad social es la de ganar dinero, eso es discapacidad moral".
Según Melé hay que cambiar todo modelo económico: "En el mundo hoy sobra inteligencia, pero la gente inteligente no está solventando los problemas del mundo, lo que necesitamos gente buena, con coraje… Necesitamos una economía con visión global, no la masculina que ni se entera cuando hay alguien sufriendo al lado".
Para graficar el problema, explica que hoy sobra dinero en el mundo. "Más de un 99% del dinero que circula en el mundo es especulación, no produce nada. Mientras, hay muchos proyectos que generarían miles y miles de puestos de trabajo pero que nadie quiere financiar".
Melé insite, para él este modelo simplemente "no tiene sentido". Sin embargo es optimista. "Necesitamos un modelo económico humano y creo que las mujeres están más próximas a esta sensibilidad. Hay que dejar de pensar en el 'yo' y pasar a pensar en el 'nosotros'", propone.
La salida, según Melé, es su propio sueño: la Banca Ética, un banco que detalle a sus clientes en qué va a invertir su dinero, que sea transparente con hasta el último céntimo. "El modelo de Banca Ética es el corazón de un nuevo modelo económico", afirma al tiempo que vaticina que la transformación llegará cuando los manuales de economía no hablen de egoísmo o maximización de beneficios… "Cuando no se nos enseñe a competir, sino a cooperar".
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