Debido a la crisis económica, menos argentinos tienen pensado comprar un auto, una casa o hacer remodelaciones en la que ya viven. Ese es parte del resultado que arrojó una encuesta de la consultora Berensztein realizada durante los últimos días en forma online a 578 personas de todo el país.
Bajo el título "Actualidad y vida personal", el informe mostró, entre lo más destacado, un importante descenso en el porcentaje que espera tomarse vacaciones respecto al año pasado: mientras que en 2017 el 55% tenía planificado hacerlo, este año el número apenas llegó al 31 por ciento.
En cuanto a la expectativa de mejorar el hogar, la cantidad pasó del 35 al 27%. Además, sólo el 6% prevé comprar o cambiar el auto, muy por debajo del 17% de un año atrás. Respecto a comprar o cambiar su casa, la caída es del 6 al 2 por ciento. El único aspecto que no mostró pérdida fue el porcentaje de los que pretenden viajar para las fiestas. Tanto el año pasado como este, se mantuvo en el 16 por ciento.
Una de las preguntas a los encuestados hizo referencia al tiempo que esperan destinar a las vacaciones. En este caso, la mayor caída se vio en aquellos que se toman dos semanas. Según el trabajo de la consultora, este año el 19 por ciento espera hacerlo, mientras que el año pasado era el 32%. En esa línea y consonancia con la crisis que atraviesa el país, el informe reflejó que más argentinos tiene previsto tomarse menos de una semana. El año pasado ese número era del 13%. Este año ascendió al 22 por ciento.
Dentro de los que van a tomarse vacaciones, la encuesta mostró que el 40 por ciento tiene pensado hacerlo en Argentina, aunque el año pasado era el 41%. El 10 por ciento recorrerá países latinoamericanos (en 2017 fue el 23%) y el 7% viajará a Estados Unidos o Europa, por debajo del 13% del año anterior. Algo para tener en cuenta es que la cantidad de encuestados que se toma vacaciones pero no viaja subió del 12 al 23 por ciento.
Entre otros resultados sobre la coyuntura, 9 de cada 10 consideran que la situación actual está impactando en su vida. El 59% cree que impacta tanto en las relaciones familiares como laborales. El 46% expresó que afecta a sus amistades y el 33 por ciento las relaciones con la pareja.
Por la crisis, el 76% siente que hay agresividad en la calle, aunque el 75% considera también que se percibe tensión. El 62% cree que hay tristeza y el 52% se inclinó por el miedo. Sólo el 3% dijo que hay tranquilidad.
Siete de cada diez creen que la situación actual afecta a su salud o la de la familia y entre los síntomas más percibidos se destacan la ansiedad, trastorno de sueño, irritabilidad, trastornos digestivos, falta de concentración y depresión.