La crisis que arrastra la economía argentina desde el inicio del segundo trimestre, y que se habría acentuado en el tercero, de acuerdo con datos parciales del sector manufacturero y también del comercio minorista, se reflejó con nitidez en el informe mensual del empleo registrado de la Secretaría de Trabajo y Empleo, ahora dependiente del Ministerio de Producción y Trabajo que encabeza el economista Dante Sica.
Según la metodología tradicional, en base a los datos aportados por el Sistema Integrado Previsional Argentino, en julio se registraron aportes de poco más de 12,2 millones de trabajadores en relación de dependencia y por cuenta propia, más los que revistan en la categoría de Monotributo Social.
Significó una pérdida de 59.800 puestos en valores corrientes y de 56.900 ajustados por estacionalidad en comparación con el nivel de junio, que se explicó predominantemente por un "cambio de metodología entre el 2 de julio y el 10 de agosto de 2018 por parte del Ministerio de Agroindustria, junto con el Ministerio de Desarrollo Social, que decidieron reempadronar a los trabajadores de la categoría Monotributista Social Agropecuario (MSA). Implicó la interrupción temporaria en julio en el pago del MSA, lo que produce una disminución del número de trabajadores registrados de 47,9 mil trabajadores", informó la Secretaría de Empleo.
En julio se registró una pérdida de 59.800 puestos en valores corrientes y de 56.900 ajustados por estacionalidad en comparación con el nivel de junio, de los cuales 47.900 se originaron por un reempadronamiento de Monotributista Social Agropecuario
De todas formas, excluido ese fenómeno puntual, la serie no sólo acumuló un cuatrimestre con signo contractivo respecto del mes previo, sino que además volvió a concentrarse el declive en la franja de los trabajadores asalariados privados, y en menor medida en los autónomos, en la serie comparable, como es la desestacionalizada, y totalizó desde el inicio del año una disminución de 178 mil personas.
En cambio, cotejado con el registro de un año antes, el total de empleo formal mantuvo una modesta mejora, ahora limitada a apenas 41.300 personas, equivalente a 0,3%, pese a que en ese período el conjunto de la economía se estima que se contrajo más del 4 por ciento.
Desde el inicio del año el empleo total registrado cayó en 178 mil personas
Poco más de la mitad de los puestos en blanco son asalariados privados
El informe oficial dio cuenta también de que la cantidad de trabajadores registrados privados descendió en julio a 6,2 millones de personas, 7.300 menos que en junio en valores comparables, aunque aún 9.300 superior al de un año antes.
Sin duda, la recesión afectó fuertemente a la industria manufacturera, y en menor medida a la rama del transporte, almacenamiento y comunicaciones, por el efecto del menor movimiento de cargas que provocó la pérdida de cosechas por la sequía; y mínimamente al sector financiero.
Desde el inicio del año el total del empleo privado formal se achicó en unas 84.000 personas, a tono con la participación en el total general.
Previsiones de baja generalizada en agosto
La Encuesta de Expectativas Laborales de la Secretaria de Empleo arrojó una nueva disminución respecto del mes anterior en 4 de 6 grandes sectores: 0,7% en la industria y en la construcción; 0,5% en comercio, restaurantes y hoteles y 0,3% en transporte, almacenaje y comunicaciones; mientras que en los dos restantes, servicios financieros y servicios comunales, se prevé estancamiento.
El fenómeno contractivo se observa en primer lugar en las pequeñas empresas, de 10 a 49 empleados, con 1,2% de caída, seguido por las medianas de 50 a 199 puestos de trabajos con 0,4%; mientras que en las más grandes la EIL arrojó una modesta mejora de 0,1 por ciento.
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