La desaceleración de la economía ya no es noticia, la discusión que ocupa el centro de mesa para los analistas privados es que tan profunda será la recesión y cuanto llegara a durar. En esa línea, dos estudios privados indican que aún queda camino para recorrer hasta encontrar el piso en el terreno industrial.
Durante agosto, los Índice de Producción Industrial (IPI), que hacem la consultora Orlando Ferreres y Asociados (OJF) y la Fundación de Investigaciones Económicas Internacionales (FIEL), plantearon una caída de 5,9% y 7,2% respectivamente. En particular, los analistas de ambas notaron el retroceso en varios rubros, con FIEL destacando "la caída en la producción de químicos y plásticos, la actividad del complejo metalmecánico y el proceso de petróleo" entre los 8 de 10 rubros relevados que reflejaron bajas.
Los datos de agosto están entre los más fuertes del año y confirman el balance negativo para la industria, con el acumulado para lo que va de 2018 siendo de -2,4% para OJF y -0,8% para FIEL.
Para lo que queda del año ambos informes esperan que la tendencia se sostenga. FIEL explica que "la contracción de la actividad
se ha acelerado en los meses recientes, deteriorando los indicadores que permiten anticipar" un cambio de rumbo hacia una recuperación de la industria. Además, desde OJF consideran que "el elevado nivel de las tasas continúa afectando negativamente a la industria, y la caída en el poder de compra de las familias está contrayendo los niveles de consumo, perjudicando a su vez los niveles de producción".
Las tasas que enfrentan el sector industrial terminan "prolongando la
fase durante la cual la industria debe desagotar stocks reduciendo su actividad", explican desde FIEL.
Incluso dentro de la caída generalizada, aún se mantienen algunos sectores que en acumulado sostienen un saldo positivo en base al crecimiento experimentado durante el primer tercio del año, como es el caso de automotores (10% en el caso de FIEL) y las metálicas.
Desde OJF notan que dentro del rubro de Maquinaria y Equipo (1,4%), el segmento de automotores anotó una suba de 9% anual, mientras que Alimentos y Bebidas (-11,2%), producto de la aceleración inflacionaria, estuvo entre los rubros que mayores caídas experimentaron respecto del año pasado.
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