El presidente del BCRA, Luis Caputo, adelantó ayer que para el año que viene ya no implementará las metas de inflación para controlar la suba de precios, sino que se volverá a un mecanismo más tradicional: el control de los agregados monetarios, es decir el nivel de expansión de dinero que tendrá la economía.
Fue durante un encuentro en el que participaron, banqueros, economistas y compañías de seguros. La "excusa" de la reunión ,efectuada ayer a la tarde, fue aprovechar la mejora del clima financiero. Pero sobre todo evaluar cómo sigue el mercado tras la fuerte reducción de Lebac, que en realidad marca el sendero de la próxima desaparición de estos títulos.
Pero uno de los temas más relevantes de la reunión fue el adelanto que efectuó el Central sobre un cambio en el enfoque antiinflacionario que se tomará para el año que viene. Se trata, claro, de un esquema definido con el Fondo Monetario Internacional, aunque todavía falta la "letra chica".
El esquema de “metas de inflación” implementado por Sturzenegger fracasó por el aumento de tarifas y la disparada del dólar. Habrá una nueva política, que buscará controlar la inflación a través de los agregados monetarios
Concretamente, la decisión es fijar una meta de crecimiento de los agregados monetarios, algo que en su momento implementó el ex titular del Central, Martín Redrado. Se trata de un enfoque más tradicional para la Argentina, que básicamente se enfoca en evitar un aumento desmedido en la cantidad de dinero que circula en la economía, ya que es la principal fuente de presión sobre los precios.
El adelanto de Caputo implica en la práctica abandonar explícitamente el esquema de metas de inflación que durante dos años intentó poner en práctica el anterior presidente del BCRA, Federico Sturzenegger. Aquel sistema fracasó rotundamente: este año la meta del 15% prácticamente será el triple, ya que se calcula una inflación cercana al 45%.
Aquel sistema presentado por Sturzenegger en 2016 proponía manejar como única variable para la política monetaria la tasa de interés. En ese sentido, la cantidad de dinero era una variable más, siempre supeditada al nivel de tasas. Ahora, Caputo dejará atrás este esquema, al menos en el corto plazo, hasta que la inflación baje a niveles más "razonables".
Caputo consideró que “habrá un antes y un después” tras la eliminación de Lebac. Y adelantó que el nuevo acuerdo con el FMI “despejará todas las dudas” sobre la capacidad de pago de la Argentina
La meta de inflación ya había sido abandonada en la práctica cuando renunció Sturzenegger al Central. Pero ahora con el nuevo acuerdo con el Fondo se hará explícito. Aún no está claro si se utilizará como nueva meta la evolución de la base monetaria, o un indicador más amplio como el M2 (que incluye también los depósitos a la vista).
Caputo además consideró que habrá "un antes y un después" en el mercado tras la desaparición de las Lebac. Pero las aseguradoras siguen reclamando, no obstante, nuevos de instrumento de inversión de corto plazo en pesos, al igual que las administradoras de fondos comunes de inversión.
Hubo tiempo además para preguntas y una fue específicamente sobre el acuerdo con el FMI. El titular del Central evitó precisiones, pero dijo que será lo suficiente como "para despejar cualquier duda sobre la capacidad de pago de la Argentina".