Treinta minutos antes del comienzo de la reunión, la sala en la que se iba a discutir el Presupuesto 2019 estaba fría. "La temperatura de este lugar tiene que ver con el frío de la economía", lanzaba de vez en cuando el diputado K Agustín Rossi generando risas de miembros de distintos partidos políticos a medida que se llenaba la sala.
El comienzo oficial del primer encuentro para el tratamiento de la "ley de leyes" del año que viene estaba programado para las 14. Desde el Ministerio de Hacienda confiaban que la misma se levantara "en dos horas, como mucho". El cierre fue declarado por Luciano Laspina unos minutos antes de las 20. En el medio, los dos principales ejes de la discusión fueron un pedido de mayor claridad en ciertos artículos sobre el uso de fondos y un reclamo de "un presupuesto realista" hacia el Gobierno.
Inicialmente los opositores rechazaran el formato propuesto por el oficialismo donde el ministro Dujovne respondería preguntas luego de una charla introductoria de sus subsecretarios y secretarios, pidiendo que se los "tratara con respeto". Frente al reclamo, el ministro entró a la sala en ese momento buscando calmar los humores.
Sin embargo, con cada pregunta, algunas de varios minutos, y cada respuesta del "máximo responsable de la política económica" como muchos lo reclamaban al principio, había más diferencias que coincidencias. "Nada", respondió Axel Kicillof, cuando Infobae le preguntó si sentía que Dujovne había respondido sus preguntas. Y agregó un contundente "ni una".
Para referentes económicos de la oposición, las proyecciones sobre las que se basa el proyecto son poco realistas, con lo cual el ajuste final terminará siendo mayor que el esperado
Kicillof también se refirió a lo que muchos opositores apuntaron como una posible puerta a abrir un canje de deuda. "Si viene una persona y pide autorización para cambiar todo lo que tiene por cualquier otra cosa, es un poco peligroso", dijo. Y pidió que se presente un texto con mayor claridad sobre qué tipo de instrumentos se quieren canjear en vez de un cheque en blanco.
Otro punto donde la oposición hizo hincapié fue la credibilidad de las proyecciones del Presupuesto. "Partamos de la base de que el Presupuesto anterior fue horroroso, cómo vamos a creer en algo armado por el mismo equipo", explicó José De Mendiguren.
El diputado del Frente Renovador destacó un conflicto implícito en el proyecto: "Desde un punto de vista industrial es raro porque se están combinando expectativas de una inflación del 23% con un tipo de cambio similar al que tenemos ahora, es decir que va a volver a haber un retraso cambiario".
La calificación del proyecto de ley como "poco realista" fue repetida no solo en las exposiciones de los diputados, sino también en los pasillos. "Previsiones de las más importantes, como para el tipo de cambio, las vemos con muy poca probabilidad de cumplirse de acuerdo al nivel actual", destacó la diputada del Frente para la Victoria, Fernanda Vallejos.
"Coincidimos con el Gobierno en que va a haber recesión y caída de la inversión pero nos parece que esa caída está subestimadas, al igual que la inflación. Y subestimar la inflación implica que se está subestimando el ajuste fiscal de gastos en términos reales, que terminaría siendo muchísimo más drástico que lo que plantea esta ley", resumió la economista.
En el oficialismo, esas proyecciones son otras. "Es correcto que el Gobierno reconozca que el año que viene no se va a crecer, y la inflación del 23% sigue siendo alta pero es lógico que después de un aumento de precios de cerca del 40% este año, no me parece un mal objetivo al cual apuntar", puntualizó Daniel Lipovetsky, diputado de Cambiemos.
Su compañero de bancada y el encargado de presidir la primera de muchas reuniones movidas, Luciano Laspina, coincidió y opinó que el balance del día fue positivo. "Creo que fue una presentación muy sólida donde pudimos mostrar un presupuesto que por primera vez en muchos años busca equilibrar las cuentas", comentó.
"Y creo que se hace priorizando el gasto social, como el ministro explicó, dándole un refuerzo a las partidas alimentarias, las vacunas, garantizando el funcionamiento de las universidades", agregó. De acuerdo a lo presentado por Hacienda, un 80% del gasto responde a la contención social.
Respecto a las dudas que generó la proyección cambiaria para 2019, un dólar en promedio de $40,10, los representantes del oficialismo coincidieron en que el valor actual está demasiado alto para ser uno de equilibrio. Tomando en cuenta eso y sumando la entrada de dólares por las negociaciones con el FMI para adelantar desembolsos con una cosecha récord para el próximo año, estiman que el flujo de ingreso de dólares llevará a la baja el tipo de cambio.
Luego de 6 horas de preguntas y respuestas, la reunión terminó con las dudas de la oposición sobre el plan de gastos e ingresos del Gobierno.
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